Dos lobos blancos
Dos lobos blancos
Antonio Ventura
Ilust. Teresa Novoa
Zaragoza
Edelvives
2004
Duerme el valle el lento sueño del invierno.
El blando silencio se rompe a veces por el crujido de las ramas
que se quiebran bajo el peso de la nieve, y su ruido se multiplica
en el eco que repiten las montañas de roca, que cierran el desfiladero.
En un valle cubierto por la nieve, ocho pisadas dejan su huella. En medio de la naturaleza salvaje, dos lobos acuden a una llamada de socorro. A través del día y la noche, recorren la montaña guiados por su olfato, en una travesía dificultosa, sin perder su determinación. En la soledad del valle helado, lejos, en apariencia, de toda mirada humana, buscan alcanzar su objetivo.
En Dos lobos blancos, la prosa poética de Antonio Ventura se complementa perfectamente con las ilustraciones –tan hermosas como significativas- de Teresa Novoa, para suscitar, en el lector, expectativa, emoción, ternura. Una mirada sensible y perceptiva, atenta a la naturaleza, que logra expresar, en las palabras justas, su belleza.
Una historia que revierte el estereotipo del lobo malvado de los cuentos tradicionales y devela, mediante sus protagonistas, una faz asombrosa y emotiva.
Rosario Membibre
(febrero de 2014)