El ascensor
El ascensor
- 10 diciembre, 2020
- Posted by: Jitanjáfora
El ascensor
Yael Frankel
Bs. As.
Limonero
2019
Un libro de forma vertical como un ascensor y, más aún, como el camino que el ascensor recorre hacia arriba y hacia abajo, generando entre los vecinos una forma de sociabilidad estereotipada que insiste sobre el comentario meteorológico. Pero no en este caso: el protagonista y narrador es un niño que sube con su perro y al que se le van uniendo otros vecinos, mientras el ascensor hace lo que quiere, hasta que termina por detenerse en un entrepiso.
Doña Paula, una de las vecinas atrapadas, comparte con los demás una torta de cumpleaños que llevaba a una amiga. Como en “El narrador de cuentos”, el conocido relato de Saki, hay un vecino –el señor Miguel- que comienza a contar una historia (llamada “A mí no me importa”) dirigida especialmente a un par de mellizos pequeños que habían comenzado a inquietarse. Relato dentro del relato.
Las ilustraciones parecen grabados en blanco y negro, con algún detalle en rojo y texturas geométricas en los fondos, que sugieren embaldosados. Cuando el señor Miguel comienza a narrar, mágicamente la pared del ascensor se transforma en un bosque, ya que el protagonista del cuento es un oso.
Pero el tiempo que se detiene frente al hechizo de la narración vuelve a tomar su ritmo cuando el ascensor arranca de nuevo. Sin motivo aparente, el artefacto se detiene en el piso donde vive el niño y todos son invitados a pasar un rato en su casa.
Pero, ¿qué pasó con el cuento del oso? ¡Sorpresa! Pegado en el interior de la contratapa se encuentra un sobre en cuyo interior hay un libro muy pequeño que se llama… ¡Adivinen! ¿Adivinaron? ¡Sí! “A mí no me importa”. Autor: Señor Miguel. Y sí, es el mismo cuento, pero con algunas pequeñas diferencias…
Elena Stapich
Diciembre 2020