El inventor de juegos
El inventor de juegos
De Santis, Pablo
Colombia
Ed. Norma. Zona Libre
2003
Iván Dragó participa en un concurso de juegos en el que es seleccionado junto a otros chicos por su invención. Pero luego de este hecho su vida cambiará rotundamente en poco tiempo. Sus padres morirán en un concurso de viajes en globo. A partir de este trágico suceso, la vida de Iván dará un vuelco y le ocurrirán cosas, que por momentos rozarán el límite de lo verosímil.
En el texto magistralmente escrito por Pablo De Santis el juego se presenta como el centro del texto, no sólo desde la temática, sino también a través de las posibilidades de lectura el libre brinda. El texto se abre para el lector como un juego, en el cual él va tirando los dados y viviendo las aventuras inesperadas y fortuitas que propone el azar. Estos elementos se combinan con algunos procedimientos de la novela policial, básicamente respecto del manejo de la intriga. Hasta el final, como en todo juego, el lector no sabe quién será el ganador- es decir, quién será el vencedor si Iván o Morodian-.
Durante la lectura son constantes las relaciones, que pueden establecerse, con otros textos del autor. La ciudad de Zyl, en la cual vive el abuelo del protagonista y luego él también, tiene características que la acercan a Suma, la ciudad de Enciclopedia en la hoguera, en la cual el tiempo va a otra velocidad que en el de nuestras vidas y por ello, los hechos son más veloces y peligrosos. En Zyl el tiempo y los enemigos también son trascendentales para la vida del protagonista. También si pensamos en el final, de esta novela no podemos dejar de recordar el de Páginas mezcladas. Una vez ordenada la novela se caen todas las páginas, las hojas se desordenan y la historia – como en los cuentos infantiles- vuelve a empezar. En El inventor de juegos la frase final dice: “…Tiremos los dados otra vez. …”, proponiendo que el juego sigue o comienza nuevamente, como la lectura de un libro que nos gusta, nos apasiona, nos divierte como un juego… siempre brinda la posibilidad de volver a empezar.
Soledad Vitali