La rama de azúcar
La rama de azúcar
María Cristina Ramos
Ilust. Mónica Weiss
Córdoba
Comunicarte Págs. 102
2013
Págs. 102
Cuando uno recupera algo que ha
olvidado es como si lo sacara de la
sombra o de un pozo infinito, adonde
van las cosas que ya nada dicen.
María Cristina Ramos cuenta la historia de tía Magnolia y con ello cuenta otras historias o las refiere. La viejita de esta novela entreteje su vida con la de su familia que la cuida y respeta sus extravagancias iniciales, hasta que el pasado, como un ventarrón, vuelve a instalarse en el presente y llegan los amigos de su antigua compañía artística.
Las historias de todos los personajes, sus sentimientos y travesuras son narrados desde el punto de vista de una niña sensible y observadora que intuye, anticipa y experimenta a flor de piel los hechos que a veces entrañan sorpresas, absurdos o grandes tristezas.
No todo está dicho en esta novela breve, el lector tendrá que hacer su trabajo: ¿Por qué desaparece la hermana mayor? ¿Qué pasó durante la dictadura militar argentina con esos jóvenes, hoy viejitos que vuelven de gira al pueblo de Magnolia? ¿”…una rama de azúcar, puede desmoronarse”?
En fin, al igual que Laura Devetach o Iris Rivera, Ramos se atreve, – en este texto que ya fue publicado en el 2004 – con el tema de la vejez en un texto para adolescentes.
Mila Cañón
(Marzo de 2014)