Atrevidas mujercitas
Atrevidas mujercitas
- 17 agosto, 2016
- Posted by: Jitanjáfora
- Category: Noticias
Compiladores: Raquel Piccio y Soledad Vitali
Año: octubre de 2012

Título: Mientras duermen las piedras
Autor: Ramos, Ma Cristina
Editorial: Edelvives
Lugar de Edición:
Año: 2010
Más info: Edad sugerida: A partir de 12 años

Título: Alicia en el país de las maravillas
Autor: Carroll, Lewis
Editorial: Losada
Lugar de Edición:
Año: 2005
Más info:

Título: Las tres hilanderas
Autor: Cinetto, Liliana
Editorial: Pictus
Lugar de Edición:
Año: 2011
Más info: Mini álbum

Título: Las doce princesas bailarinas
Autor: Kaufman, Ruth
Editorial: Calibroscopio
Lugar de Edición:
Año: 2009
Más info:

Título: Piedra, papel o tijera
Autor: Garland, Inés
Editorial: Alfaguara Juvenil
Lugar de Edición:
Año: 2009
Más info: Edad sugerida: A partir de 12 años

Título: El portal de la sombra
Autor: Kaaberbol, Lene
Editorial: Pictus. Lectósfera
Lugar de Edición:
Año: 2010
Más info: Serie Marrfil

Título: Mujeres de ojos grandes
Autor: Mastretta, Ángeles
Editorial: Planeta
Lugar de Edición:
Año: 1992
Más info: Planeta

Título: Mujercitas
Autor: Alcott, Luisa M
Editorial: Kapelusz
Lugar de Edición:
Año: 1967
Más info: Colección Iridium

Título: Todos los soles mienten
Autor: Valentino, Esteban
Editorial: Alfaguara juvenil
Lugar de Edición:
Año: 2004
Más info:

Título: Titanis. El armario de la luna
Autor: Valentino, Esteban
Editorial: Alfaguara juvenil
Lugar de Edición:
Año: 2011
Más info:

Título: Los juegos del hambre
Autor: Collins Suzanne
Editorial: Océano
Lugar de Edición:
Año: 2009
Más info: México

Título: El inventor de juegos
Autor: De Santis, Pablo
Editorial: Alfaguara juvenil
Lugar de Edición:
Año: 2006
Más info:

Título: El juego del laberinto
Autor: De Santis, Pablo
Editorial: Alfaguara juvenil
Lugar de Edición:
Año: 2011
Más info:

Título: Mafalda
Autor: Quino
Editorial: Biblioteca Clarín de la Historieta
Lugar de Edición:
Año: 2003
Más info:

Título: ¡Buenísimo, Natacha!
Autor: Pescetti, Luis María
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición:
Año: 2008
Más info:
La función del lector/1
Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba sus libros preferidos.
Mucho caminó Lucía, después, mientras pasaban los años.
En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquia, y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas.
Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su viaje iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia.
Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto le ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.
Eduardo Galeano. De El libro de los abrazos.
Así como Lucía recorrió caminos de palabras que la transformaron, si usted, lector, desea que “las historias crezcan dentro suyo” no tiene más que dejarse llevar por estas mujeres que, por atrevidas, audaces, valientes o guerreras, no dejan de ser femeninas y sensibles.
Para iniciar este recorrido, tomemos como punto de partida las historias que nos acunaron antes de dormir o que nos acompañaron en nuestra niñez…
El sendero de las hadas
En los cuentos tradicionales pareciera que sus protagonistas solo desean casarse y habitar un gran castillo. Sin embargo, también las hay de las otras.
En Las doce princesas bailarinas, las protagonistas desobedecen a su padre con aires de princesa: pasan las noches bailando en otro reino y no hay soldado que pueda detenerlas. Hasta que llega el elegido que logra desentrañar el misterio. Pero, en rigor de la verdad, lo hace con la ayuda de la anciana, que revela el secreto de las princesas y le obsequia la capa mágica, con la cual él descubre la verdad. También, la protagonista de Las tres hilanderas desobedece a su madre: se niega a hilar. Sin embargo, y gracias a la intervención de tres extrañas y hábiles hilanderas, consigue la aprobación de la reina- su suegra- y la mano del príncipe.
Las hadas son personajes muy especiales que pueblan los textos literarios, en general, auxilliando a los protagonistas en sus dificultades y aventuras. Hay hadas que ayudan en los sueños, hadas de lluvia, hadas de papel, hadas de crema, hadas sin varita y hasta ¡Hadas con barbita! Cecilia Pisos, a través de los poemas que aparecen en Las hadas sueltas, presenta una galería de imágenes de hadas que sorprenden y también, deconstruyen el arquetipo de hada tradicional.
El sendero de las mujercitas
Y si de Mujercitas se trata, Jo y sus hermanas representan diferentes modelos femeninos. Los distintos estereotipos nos permiten ser la mujercita “deseada”- según cada momento de la vida-: la dulce y caritativa Beth; la responsable y equilibrada Meg; la bella y caprichosa Amy o la temperamental, libre y lectora Jo. Estas imágenes de mujer van colándose en la memoria de los que recorren sus páginas.
Otra pequeña mujercita se nos puede atravesar en este camino: Alicia, quien nos guiará en su país de las maravillas. ¿Quién de nosotros, los lectores, puede estar a salvo de caer en un mágico pozo? Los motivos pueden ser muy diversos: perseguir a un conejo, distraerse en una caminata, sentir curiosidad por saber que hay más allá…
El sendero de las risas
Cuando pensamos en niñas curiosas, inmediatamente aparece Mafalda, el personaje de Quino. Se trata de una pequeña niña llena de dudas y de preocupaciones que, en más de una oportunidad, incomoda a los adultos con sus preguntas sobre religión, política y otros grandes temas de la Humanidad. Pero Mafalda no esta sola: muchos amigos acompañan su infancia. Y entre ellos, Susanita, quien representó, para muchas generaciones que leyeron la tira, un estereotipo de mujer, la recordada nena que soñaba con casarse y tener muchos hijitos.
Otra niña, Natacha, protagonista de muchas de las historias de Luis María Pescetti, genera carcajadas en quienes leen sus historias. Esta pre-adolescente y su inseparable amiga Pati viven disparatadas aventuras, propias de su edad: escriben cartas de amor, hacen bromas telefónicas, empiezan su primer diario íntimo, inventan historias, generan divertidos disparates.-siempre en compañía de Rafles, el travieso perro-.
Senderos con ripios
La narradora de Piedra, papel o tijera crece- atraviesa el “umbral”i– en términos de Pablo De Santis- y los lectores vivimos con ella las aventuras, alegrías y tristezas que transita en su andar. En ese traspaso del umbral, la protagonista conoce el amor, modifica la visión que tiene de sus padres, recorre lugares y espacios nuevos y desafiantes, cambia- de manera voluntaria o no- sus compañías y también, vive la etapa oscura del proceso militar. Es un personaje que – como el andar del río-, en ese movimiento, intenta hallar su lugar.
Anna, protagonista de El portal de la Sombra, decide no hablar y esto le trae innumerables problemas, principalmente en el colegio. Anna es diferente, solitaria, no tiene muchos amigos y encima, ¡no habla! Esta particularidad le permite escuchar la voz de su madre… su madre desaparecida, no sabe ella cómo, y su padre- con el que vive- no solo, no le da explicaciones sobre lo sucedido sino que además le prohíbe que se acerque a la casa que compartió con ella. Viven los dos solos, en el invernadero de la inmensa mansión.
Luego de un grave problema en el colegio, Anna se hace amiga de Aian,- ya que él la defiende de los que la atacan- . Él también es un chico “raro y aislado”, con el que la protagonista logra entablar una buena relación y adentrarse en otro mundo. Mundo extraño, de otra dimensión… que le permitirá encontrar información sobre su madre y vivir muchas aventuras- de corte épico fantástico- que harán que la protagonista, también cruce el umbral: no sólo a otro mundo de fantasía sino al adulto.
Otra niña que cruza el umbral es la voz narradora de Mientras duermen las piedras. Protagonista, junto a sus hermanos, de esta magnífica novela de M. C. Ramos que cuenta la vida una familia en las “orillas de la ciudad”, al lado del río y la naturaleza. A través del relato de este personaje, “leemos en la voz de una niña-adolescente” las peripecias y alegrías de los que viven en las orillas de las ciudades, de los excluidos, de los no comprenden por qué les cortarán la luz, de aquellos a los que la mamá les lleva los guardapolvos para planchar a las casas donde trabaja.
La adolescencia es un sendero que se recorre con amigos. Compañeros de aventuras, travesuras, incertidumbres, descubrimientos… Amigos unidos no sólo por la edad y los gustos en común… Los protagonistas de Todos los soles mienten saben que viven sus momentos finales en la Tierra. Chicos y chicas que se convierten en la última generación que verá el sol, antes de que éste se apague definitivamente. Silvia S, Susana S, Mónica M y Graciela G son las figuras femeninas de esta historia, quienes se ven obligadas –por decisión de una èlite- a renunciar a las expectativas de cualquier chica de su edad: protagonizar historias de amor, elegir un futuro, pensar en una lejana pero posible maternidad…Frente a este trágico destino, y junto a sus amigos varones, deciden ser coherentes con su edad, con sus broncas y con sus ideales y cometen un gran acto de rebeldía.
Delia, una joven de 23 años, protagoniza, junto a otros tres compañeros (otra mujer y dos hombres) un proyecto científico. En un futuro lejano, enero de 3208, sube a la Titanis, una nave de avanzada, en la que desarrollará tareas, en su condición de física, de investigación del espacio. Engañada en los verdaderos fines del proyecto, será parte de un experimento en el que la tecnología cumplirá un escalofriante papel. En esta novela de E. Valentino, Titanis. El armario de la luna, los personajes se enfrentan, quizás de una manera más oscura que en la historia mencionada en el párrafo anterior, a un destino en el que no podrán tomar las decisiones porque el futuro les está vedado de antemano.
Katniss Everdeen, la protagonista de la saga Los juegos del hambre, tampoco podrá decidir libremente su destino. Vive en un mundo futuro en el que un ente dictatorial, el Capitolio, rige la vida y la muerte de los habitantes de los 12 distritos en los que se halla dividido el Panem (lugar que antiguamente se llamaba EEUU). A pesar de su corta edad, debe hacerse cargo de su madre y de su hermana pequeña luego de la trágica muerte de su padre. Por salvar a su hermana, decide ofrecerse como voluntaria para participar de los Juegos del Hambre. Pero, frente al desolador futuro –en la arena de los juegos las posibilidades de sobrevivir son ínfimas- y gracias a sus excelentes cualidades de cazadora y sobreviviente, se transformará en el símbolo de una gran rebelión contra el poder dominante.
Pero el juego también puede ser divertido… Anunciación es la amiga de Iván, el protagonista de El inventor de juegos. Es una niña que, a partir de jugar un juego, se convirtió en invisible para todos sus compañeros, excepto para Iván… Ella ayudará a su amigo a hundir el colegio Possum y, en el segundo libro que continúa la historia, El juego del laberinto, asume el papel de coprotagonista de la aventura. Juntos deberán adivinar acertijos, perseguir el símbolo de un toro, encontrar la salida del gran laberinto y unir fuerzas para salvar nuevamente la ciudad de Zyl. Los peligros son muchos, muchas las incertidumbres, pero también estos personajes comparten situaciones románticas, simpáticas y graciosas.
Sendero con oráculos, liras, dioses y transformaciones.
Penélope, Medea, Antígona, Atenea, Circe, Clitemnestra, Helena, las Sirenas… la enumeración podría seguir, porque si de mujeres arrojadas o apasionadas se trata, la mitología es una enorme galería de personajes. Algunas se oponen a lo impuesto elevando su voz y “gritando a los cuatro vientos” qué harán-Antígona-; otras apelan a los más secretos artilugios para seducir -Circe- o a su canto irresistible- sirenas- ; otra, solitaria, teje, teje … y con esta “inocente práctica femenina” suspende el tiempo y lo usa para su propio fin, …. Triunfos, alegrías, desencuentros y venganzas son sufridas y protagonizadas por estas mujeres, brindándonos a los lectores una variada muestra de situaciones que no por antiguas han perdido vigencia.
Senderos que invitan a ser recorridos, lecturas que crecen al costado del camino…
“Una mañana, sin saber la causa, iluminada sólo por los fantasmas de su corazón, se acercó a la niña y empezó a contarle las historias de sus antepasadas. Quiénes habían sido, qué mujeres tejieron sus vidas con qué hombres antes de que la boca y el ombligo de su hija se anudaran a ella. De qué estaban hechas, cuántos trabajos habían pasado, que penas y jolgorios traía ella como herencia. Quiénes sembraron con intrepidez y fantasías la vida que le tocaba prolongar.”
La Tía Jose Rivandeira, una de las Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastretta, apela a las palabras para salvar a su hija de la muerte… ¡y lo consigue! En muchas ocasiones, muchos lectores recurrimos a las palabras- a las bellas, a las bien escritas-, para aliviar los dolores y la soledad; para divertirnos; para mimar; para acompañar…. Y estas mujeres, que nos han llevado, por los diferentes senderos, nos invitan a seguir recorriéndolos y disfrutando en ese viaje.
i De Santis, Pablo: “ Viaje al centro de la fantasía” en 06.07.2012 – lanacion.com http://www.lanacion.com.ar