Las brujas sueltas
Pisos, Cecilia
Buenos Aires
Sudamericana
2004

Las brujas de Cecilia Pisos organizan bailes de palabras y de imágenes por las páginas de este libro delicioso. La poesía de Pisos es simple, pero fuertemente sensorial y lúdica, de modo que un eje temático como éste no satura, sino que juega y serpentea siguiendo  ese mismo hilo para construir un único libro ligero y luminoso, aunque se trate de brujas.

Invocar la figura de las brujas en un libro para chicos tiene sus riesgos, claro, porque estas brujas cuando toman forma suelen ser más de una, bandadas de brujas, brujas en cadena, en fila, en aquelarre. Sin embargo, cuando se empieza a hilar más fino se pueden descubrir sus vulnerabilidades: muchas brujas están hartas de su oficio, del abandono, las pérdidas, el cansancio, las penas, el olvido y la deriva. Y luego, cuando estamos al borde de entenderlas, de nuevo nos engañan y se ríen a carcajadas desdentadas mientras rompen nuestros sueños con el pie.

El libro cuenta con treinta poemas de brujas que andan sueltas (cuidado, se esconden en las flores, en los charcos, dirigen la marcha de las hormigas del jardín y se divierten acosando a los perros) y un bonus: una colección de talismanes, colmos, embrujos y hechizos para toda ocasión.

Las ilustraciones de Tania de Cristóforis son sutiles, casi como el vuelo de una bruja cruzando tu ventana. La riesgosa aventura está, como dice la misma Pisos, en dejar que las brujas sucedan.

María José Troglia (Abril de 2017)