La comida es una cuestión vital… En algunas historias, una sopita de avena sirve para que un gran elefante baje de un árbol; unas migas, para que alguien no quiera perder el camino; un caramelo, para engañar un lobo ingenuo… Como un lector que avanza devorando, picoteando o dejando para más tarde cada línea, estos textos entrelazados proponen recorrer caminos construidos a partir del acto de comer que, en ocasiones, no puede concretarse y busca la manera de, al menos por un instante, olvidar el hambre o gritarlo, ayudado por el sonido de arcabuces y cañones.