Colección caballo rayo
Colección caballo rayo
- 31 enero, 2018
- Posted by: Jitanjáfora
Colección caballo rayo
Buenos Aires
ediciones abran cancha
En la editorial abran cancha descubrimos muchas colecciones, en ellas se cruza la producción teatral, iluminada, seguramente por su alma mater, Adela Basch, pero también voces de la poesía que a su vez se instala a través de la rima en casi todos los paratextos de los libros de esta casa editora, como en los bellos de “Oído leído”.
Asoman varios libros de poesía en la colección “Caballo rayo”. En el Refranario, campanario donde se tañen refranes (2012) Flavia Tomaello recupera y reversiona dichos y refranes que pertenecen a la literatura folclórica. Para el lector en formación tal vez muchos de estos poemas sean un descubrimiento pero también como este género indica y obliga por el doble sentido, un desafío de lectura.
El particular poema narrativo de Graciela Rendón, ilustrado por Ana Luisa Stok, teje una historia cuyas voces débiles se vuelven fuertes – por allí aparece tal vez la fuerza de las historias de Gustavo Roldán. De agua somos, poesía que salpica (2012) discute, chapotea, lucha entre derechos y memoria.
Además, Natalia Méndez diseña un poemario sutil alrededor de las palabras y el sueño. Hojas en la almohada, páginas de poesía (2014), guarda poemas “para conjurar la noche”. Libros, biblioteca, palabras y nombres sean tal vez el hechizo para llenar de colores la oscuridad.
Por último, un clásico de los libros infantiles es la presencia de los animales, sin embargo, La cebra que sobra de Florencia Esses (2012) se organiza en dos ejes básicamente. Los animales viven en el poemario y conviven con otros personajes fantásticos como las brujas, los monstruos, el ogro. En ambos casos, los juegos de transformaciones y el malentendido llevan al lector al humor.
Mila Cañón