ENCUENTROS: lo que la literatura muestra y esconde
ENCUENTROS: lo que la literatura muestra y esconde
- 18 abril, 2021
- Posted by: Jitanjáfora
Compiladores: Mila Cañón y Rocío Malacarne
Año: Marzo 2021
Título: El árbol de lilas
Autor: Andruetto, M. T. y Menéndez, L.
Editorial: Comunicarte
Lugar de Edición: Córdoba
Año: 2008
Más info:
Título: La escoba de la viuda
Autor: Allsburg, C.
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Lugar de Edición: México
Año: 1992- 2002
Más info:
Título: Zapatero pequeñito
Autor: Andruetto, M. T. y Bernasconi, P
Editorial: Comunicarte
Lugar de Edición: Córdoba
Año: 2012
Más info:
Título: Trenes
Autor: Andruetto, M. T. e Istvansch
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2013
Más info:
Título: Quien soy
Autor: AAVV
Editorial: Calibroscopio
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2013
Más info:
Título: El túnel
Autor: Browne, A
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Lugar de Edición: México
Año: 1993
Más info:
Título: Clara y el hombre de la ventana
Autor: Andruetto, M. T. y Trach, M.
Editorial: Limonero
Lugar de Edición: China
Año: 2018
Más info:
Título: La velocidad de la música
Autor: Ferrari, Andrea
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2015
Más info:
Itinerarios de lectura 1
Desde hace años un equipo de especialistas trabaja sobre el fondo bibliográfico de la BIBLIOTECA DE IRULANA generando diversos materiales, dispositivos y programas de promoción de la lectura. Son materiales que los mediadores pueden compartir y utilizar en el espacio de la ONG Jitanjáfora o a través de sus redes:
ITINERARIOS DE LECTURA I: Esta selección de textos constituye un dispositivo de promoción de la lectura que tiene como propósitos:
- Mostrar una selección de textos literarios coherente y organizada alrededor de un eje que, por supuesto, no es el único en el que puede aparecer el texto. Para pensar estos temas, sugerimos consultar: ENHEBRAR PALABRAS. ITINERARIOS DE LECTURA Y MEDIACIÓN LITERARIA
- Compartir su cita bibliográfica y la tapa.
- Sugerir intervenciones posibles para el mediador de lectura a través de un texto breve y accesible con algunas referencias conceptuales o teóricas.
- Aportar al mediador de lectura esta selección que puede resignificar, compartir y utilizar en sus proyectos de lectura en contextos diversos y con diferentes grupos de lectores.
Algunos libros de esta selección se encuentran físicamente en la BIBLIOTECA DE IRULANA (BDI) y, por supuesto, pueden retirarse. Para saberlo, se puede consultar aquí: http://catalogojitanjafora.org/pmb/opac_css/
Ciertos libros que están en la BDI también están reseñados, lo que suma un comentario crítico. Esto aparecerá referenciado junto con la cita del ejemplar.
ENCUENTROS: lo que la literatura muestra y esconde
Anda de isla en isla leyendo mareas y cielos.
Mira el río y las plantas; crecen como se les da la gana.
Él les sigue la corriente.
Wernicke, M. Contracorriente
- Selección de textos
- Allsburg, C. (1992- 2002). La escoba de la viuda. México: Fondo de Cultura Económica.
- Andruetto, M. T. y Menéndez, L. (2008) El árbol de lilas. Córdoba: Comunicarte.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Andruetto, M. T. y Bernasconi, P. (2012) Zapatero pequeñito. Córdoba: Comunicarte.
Para conocer más, leé nuestra reseña
- Andruetto, M. T. e Istvansch (2013) Trenes. Buenos Aires: Alfaguara.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Andruetto, M. T. y Trach, M. (2018). Clara y el hombre de la ventana. China: Limonero.
- AAVV. (2013) Quien soy. Buenos Aires: Calibroscopio.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Browne, A, (1993). El túnel. México: Fondo de Cultura Económica.
- Chernysheva, N. El regreso. Ediciones Tecolote
- Ferrari, A. (2015) La velocidad de la música. Buenos Aires: Alfaguara.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Frankel, Y. (2019). El ascensor. Buenos Aires: Limonero.
Para conocer más, leé nuestra reseña
- Frankel, Y (2017). Contáme más. Buenos Aires: SM.
Para conocer más, leé nuestra reseña
- Holzwarth, W. y Erlbruch, W. (1991) Del Topito Birolo y de todo lo que pudo haberle caído en la cabeza. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.
- Isol (2003). Secreto de familia. México: Fondo de Cultura Económica.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Lee, S. (2008). Espejo. Bárbara Fiore
- Lee, S. (2008-2013). La ola. Buenos Aires: Calibroscopio.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Liao, J. (2008)Desencuentros. Bárbara Fiore.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Luján, J. e Isol (2011). Tic tac. Argentina: Comunicarte.
BDI
- Montes, G. (1990-2017). La valija de Doña María. Buenos Aires: Loqueleo. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Neeman, S. y Albertine (2016). El mar es redondo. Santiago de Chile: Amanuta.
- OramHiawyn y Kitamura, Satoshi (1984-1993). En el desván. México: Fondo de Cultura Económica.
Para conocer más, leé nuestra reseña
- Pescetti, L. M. (2010) Cartas al rey de la cabina. México: Fondo de Cultura Económica.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Ramos, M. C. (2014) El mar de volverte a ver. Buenos Aires: Quipu.
Para conocer más, leé nuestra reseña
- Rivera, I. y De Cristóforis, T. (2012) Baldanders. Buenos Aires: Macmillan. BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Saki y Rivera, A. (2009). El contador de cuentos. Barcelona: Ekaré.
BDI
- Valentino, E. (2013) “Los pájaros mudos”. En: Un desierto lleno de gente.
BDI. Para conocer más, leé nuestra reseña
- Vargas, S. (2019) Y dormirás cien años. Buenos Aires: SM.
- “Teseo y el Minotauro”, varias ediciones.
- Wenxuan, C. y Mello, R. (2016). La pluma. Buenos Aires: Eudeba.
- Wernicke, M. (2019). Buenos Aires: Calibroscopio.
- Wolf, E. (2003) “El abrigo” y “El carretel de hilo”. En: Libro de los prodigios. Buenos Aires: Norma.
BDI
- Zullo, G y Albertine (2012-2016). Línea 135. Buenos Aires: Calibroscopio.
- Leemos juntos
(…) ella derrama palabras.
Parecen abejas zumbando en el panal
¿Dónde están?
Wernicke, M. Contracorriente
“Punto y coma el que no se escondió se embroma”, reza el juego de la escondida. ¿Alguna vez jugaron? No sólo hay que saber esconderse, sino también saber encontrar, y para el encuentro existe la búsqueda, el tiempo en que se abandona el tronco del árbol o la pared donde se estaba contando, para recorrer, explorar, espiar, buscar pies, pelos o perfiles que delaten al escondido; estar atentos a los movimientos extraños (¿se acaba de caer una hoja justo de ahí? ¿Ese perro a quién le está ladrando? ¿Por qué justo alguien tose de manera extraña y señala en esa dirección?); también, quedarnos quietos y no alejarnos mucho de la “casa”, como en un tiempo de tensión/distensión entre el encuentro y el desencuentro, entre la búsqueda y la pérdida. “18, 19, 20…
¡Salgo!”
En este itinerario la selección invita al encuentro – y a los desencuentros-, a lo que se muestra y se esconde. La literatura representa encuentros inesperados, vitales, amorosos; búsquedas y hallazgos, casi como si fuéramos detectives inmersos en una historia policial; delicados diálogos que modifican historias, recrean personajes, muestran ribetes que emergen en estos títulos que hemos pensado para posibles intervenciones lectoras… El mediador de lectura puede iniciar desde donde quiera un itinerario con este eje, sabiendo de antemano que lo importante no es el tema (Stapich, “El tema no es el tema”, Jitanjáfora. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Ck7_mPIi1F4&ab_channel=Jitanj%C3%A1foraOng), sino la calidad de las escenas de lectura en donde la comunidad pueda sumergirse en los libros, en la escucha y la construcción de sentidos. En esta selección abundan los álbumes y libros muy ilustrados, cuyos silencios jerarquizan el trabajo de lectura tanto como relatos extensos y novelas.
Grandes lectores o lectores poco entrenados podrán discutir sobre el paradigmático libro álbum El túnel de AntonhyBrowne, ¿qué les sucede a estos hermanos?, ¿qué decisiones toman?, ¿qué encuentra el lector en el recorrido por el libro? (ojalá pudiera proyectarse si el grupo es numeroso porque es necesario jugar el juego de buscar y encontrar, mirar y entender). Y, si de familias se trata, las ilustraciones de Albertine en Línea 135 recorren un largo viaje desde la ciudad al campo – un motivo de muchos cuentos infantiles folclóricos, del sapo de Villafañe y de Roldán-, el relato de los sueños y disonancias entre el mundo adulto y el de las infancias – que recuerda los encuentros maravillosos del personaje de En el desván de Kitamura. En este libro apaisado, cuyo texto visual no complementa el lingüístico sino que ilustra el tiempo del viaje de la niña que se pregunta y se responde acerca del tiempo, los lectores podrán discutir acerca de lo que los grandes insisten en marcar a fuego en las infancias, por ejemplo, pero también buscar y encontrar en la ilustración minimalista de Albertine. Problemas que se representan y cuestionan también en Secretos de familia de Isol o en el eterno El contador de cuentos de Saki: ¿fuimos alguna vez en tren? ¿cómo lo imaginamos?; estos personajes, los estereotipos, los grandes y chicos generan una escena narrativa durante otro viaje en tren: ¿qué sucede con el “extraño” en esta historia de 1914? ¿Qué cuenta el contador de cuentos?… ¿Nos dice algo a su vez esta edición de lujo de Ekaré? Un recorrido similar se presenta en El regreso, con esa joven que va en colectivo a una casa de infancia y, con ese encuentro, el retorno a la niñez, con sus olores y sabores.
La necesidad de historias y la urgencia de los encuentros recorren el icónico Quién soy que, ya instalado en el campo de la literatura para niños y jóvenes como un objeto complejo, necesariamente exige su lectura compartida para hablar de la dolorosa historia reciente en la Argentina: la búsqueda de los nietos continúa, pero los cuentos, los paratextos, sus textos informativos constituyen un entramado para indagar en este libro, como también en “Los pájaros mudos”, con esos dos adolescentes cruzados por un cielo de aves. Si de identidades hablamos, podemos recorrer el libro de imágenes Espejo, donde al mirarse en él no siempre se encuentra un reflejo…
Tal vez, en Contracorriente confluyan muchos de los encuentros: con el río, en el río, con las palabras y la lectura, con el otro y sus silencios; en la ilustración y en las palabras de María Wernicke.
Algunos libros para los más pequeños también representan escenas familiares, parecen atender a un lector doble, un lector modelo adulto en el sentido de Umberto Eco: ¿quiénes leerán Contáme más de YaelFrankel? es una pregunta que generan varios títulos actuales que narran bellamente historias cotidianas, de familia, pero al mismo tiempo solapan un trabajo lector cuya intencionalidad motiva a la acción, al encuentro, al que puede sumarse Tic tac de Jorge Luján e Isol (cuya versión musical puede escucharse en: https://www.youtube.com/watch?v=gNtdHmymkJs), o también La ola, el álbum mudo de Susy Lee.
“¡Te vi!” “Buena para mí y para todos mis compas”. En las infancias y el juego late siempre el encuentro, la búsqueda de lo nuevo, el descubrimiento, como en El libro que canta, con textos poéticos recuperados por Yolanda Reyes que están pensados para ser leídos/cantados/jugados antes de nacer, en la cuna o en una ronda en la vereda. Para recordar, cantar y compartir: “La llevé de paseo / se me resfrió / la puse en la cama / con mucho dolor” “Sobre el puente de Aviñón / todos bailan / todos bailan” “Juguemos en el bosque mientras el lobo no está”.
Como en un juego, pero de persecución, Teseo vence al Minotauro por amor y los encuentros amorosos se suceden en tantísimas historias literarias. ¡Cómo olvidar El amor en los tiempos del cólera! Sin embargo, en este itinerario seleccionamos historias más leves, poemas y relatos guardados en libros cuyos formatos son desafiantes. De nuevo en un libro de gran tamaño, El mar es redondo, se cuenta una historia: ¿quién descubre el problema de estos enamorados?, ¿cómo funciona la ilustración de Albertine en este caso? El árbol de lilas y Trenes de Andruetto o Baldanders de Iris Rivera y Tania De Cristóforis representan historias sutiles que problematizan nuevamente el destinatario (no por la edad que marca la edición, sino por la multiplicidad de lectores y lecturas posibles): ¿quién espera a quién en estos libros ilustrados, complejos, metafóricos?, ¿cómo se produce el encuentro? ¿Qué función cumple lo espacial en el relato y en la ilustración? ¿Y en El mar de volverte a ver, de Ramos? ¿O en Cartas al rey de la cabina, donde también el género y ese extraño rey nos interpelan acerca del horizonte de lectura?
Y, si hablamos de amor, podemos recordar muchos cuentos maravillosos de tradición oral, donde un héroe partía para resolver algún conflicto y donde casi siempre había un encuentro final que, muchas veces, era una boda, como en Blancanieves y La cenicienta. Zapatero pequeñito dialoga con relatos de ese origen, en esa carrera por encontrar las plumas de un ogro y casarse con la princesa. O Y dormirás cien años, una novela poco convencional que propone al lector un juego de espera/sueño casi eterno. Otras veces, no se espera una boda sino la casa de una abuela, como en “Caperucita roja”, relato con el que dialoga de algún modo, por el recorrido espacial, Clara y el hombre en la ventana.
Los encuentros inesperados también alientan relatos. Una pluma- La pluma-, una escoba – La escoba de la viuda-, las olas – Monigote en la arena, de Devetach, o “El abrigo” y “El carretel de hilo”, de Wolf- , una colección de animales con los que el Topito Birolo debe confrontar en su búsqueda escatológica. Tristezas, humor, suspenso producen estos cuentos. La recursividad propia de los cuentos infantiles, el ir y venir, la reiteración necesaria para que el lector se sorprenda y para que el mediador prepare su lectura, planifique los silencios y siga adelante puede trabajarse con estos títulos, y muchísimos más…
La lectura, también, como una ocasión o lugar para el encuentro, para detenerse y seguir un camino – o arrepentirse y pegar la vuelta-: “Incluso cuando en un bosque no hay sendas abiertas, todos podemos trazar nuestro propio recorrido decidiendo ir a la izquierda o a la derecha de un cierto árbol y proceder de este modo, haciendo una elección ante cada árbol que encontremos.” (Eco, U. , 1996, Seis paseos por los bosques narrativos)