La lagartija y el mar
La lagartija y el mar
La lagartija y el mar
María Cristina Ramos
Ilustrado por Irene Singer
Neuquén
Ruedamares
2019
Este es un cuento sobre la lagartija que tenía un sueño: conocer el mar. La lagartija del cuento tenía hijos, sus días eran de tierra, pero de noche: “Le gustaba escuchar al río, manso en sus orillas, hablar en sueños. Y el río en sus sueños hablaba del mar.” Fue así que la lagartija comenzó a soñar con conocer el mar y trataba de imaginárselo. Los hijos crecieron y partieron con diferentes rumbos. Pero después fueron regresando. Traían regalitos para la madre. El lagartijo no había traído nada. Su regalo fue contarle a su mamá cómo es el mar, porque hasta allí había llegado. Y fue así que al verano siguiente, lagartija madre y lagartijo hijo emprendieron un viaje hasta el mar.
Pasaron otras cosas. Pero al final sabemos en qué piensan las lagartijas cuando detienen de golpe sus corridas y se quedan un instante quietas: sueñan con el mar. Así ocurre, al menos, en esa poética de seres menudos que habitan los textos de esta escritora, llenos de lagartijas, ciempiés, gusanos, caracoles, cuises. Un mundo de miniatura donde los bichos pasan, corren, vuelan, pero no se olvidan de soñar y desear.
Estoy casi segura de que la lagartija de este cuento es la misma que, cuando era chica, quería aprender a volar, pese al escepticismo de sus hermanas, que no consideraban el vuelo como algo propio de lagartijas.[1]
El cuento está ilustrado por Irene Singer. Las imágenes de los personajes son sencillas, aunque se yuxtaponen a fondos texturados, en los que aparecen manchas, decoloraciones, papeles pegados con arrugas, aguadas en tonos pastel que evocan el campo de pastos secos, el cielo, el mar.
El libro pertenece a la colección Primeras letras. Al final encontramos paratextos que nos dan información sobre las autoras y también acerca de otros libros de la misma colección.
Elena Stapich
Septiembre 2024