El contador de cuentos
El contador de cuentos
- 11 septiembre, 2025
- Posted by: Jitanjáfora

El contador de cuentos
Saki (Hector Hugh Munro)
Ilustrado por Rivera, A. M.
Barcelona
Ekaré
2009
“¿Si la literatura sirve? Creo que sí, a mí me sirvió en la vida. Pero no del mismo modo en que me sirvieron, por ejemplo, las ideas. Las ideas me ayudaron a ordenar el mundo. La literatura me hace sentir que el mundo está siempre ahí, ofreciéndose, no horadado y disponible, que siempre se puede empezar de nuevo.” (Montes, G.)
El tren va llegando.
La historia de Saki, publicada en 1914, sigue vigente en ese tren que atraviesa décadas (¡más de un siglo!), se reedita y se lee en contextos muy diferentes. Es que en ese vagón viajan una tía, tres sobrinos y un contador de cuentos, en una tarde calurosa, y hasta aquí se cuelan sus voces: “¡No, Cyril, eso no!”, dice la tía. Pero, por suerte, “Érase una vez –empezó el hombre”. En contrapunto, se presentan dos adultos que funcionan como mediadores: contarán una historia. Mientras que la tía narra una poco atractiva, acerca de una niña buena que, gracias a sus buenas acciones, tiene buenos resultados, el contador de historias presenta una un poco diferente: habrá niña buena, sí, un jardín, mucha más bondad, pero, también, un lobo que poco sabe de moralinas y finales “felices”.
El tren avanza.
Este cambio deja a los tres niños maravillados, ya que si se comportan como la protagonista… ¡Tal vez sean devorados! Además, sus voces se cuelan entre las palabras del narrador y no reciben sólo silencio de quien cuenta: pueden hablar, pueden ser oídos, pueden dejar de “ser buenos”.
El tren sigue avanzando.
En 2008, Ekaré publica por primera vez esta edición que convierte en un objeto estético desafiante el texto de Saki: en formato horizontal, replicando la forma de un vagón y en una versión ilustrada por Alba Marina Rivera, página a página se presenta la historia. Ya desde la cubierta nos invita al recorrido, al movimiento, que nos convierte en lectores-pasajeros que pueden optar por dos caminos: el de las historias- tías, con un fin moralizante y que calla niños, o el de las historias-cuentistas, con un fin lúdico y que escucha.
El tren se acerca a la estación.
Una vez desplegadas las páginas, las imágenes nos llevan de la mano con la historia, avanzamos estación tras estación. Éstas refuerzan lo dicho, focalizando en personajes y acciones; acompañando en una doble página o siendo protagonistas en otras. Rivera opta por los tonos fríos, en un estilo que construye ese tono de época de Saki.
“¿Si la literatura sirve?” Tal vez, para lograr llegar a la estación aún en una calorosa tarde. El contador de cuentos, de ediciones Ekaré, logra tendernos la mano en la aventura: “siempre se puede empezar de nuevo.” ¹
Rocío Malacarne
Septiembre de 2025
1 Esta edición llegó a escuelas de todo el país gracias al Plan Nacional de Lectura (2008-2015, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología).
También, otra edición se distribuyó gratuitamente en la colección «Cuando leés, la pasás mejor» (2004, Ministerio de Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología).