Paisucho
Paisucho
- 5 noviembre, 2025
- Posted by: Jitanjáfora
Paisucho
Vargas, Sebastián
Ediciones de la Terraza
Córdoba
Páginas 72
Paisucho es un álbum de figuritas poético escrito por Sebastián Vargas, ilustrado por El Esperpento y editado por Ediciones de la Terraza. Está compuesto por un conjunto de veintinueve textos poéticos que configuran la identidad de un pequeñísimo país.
conozco un país tan pequeño
que no se puede ir por él sin mojarse de exilio
y el cartel de bienvenida dice abajo: vuelva pronto
Cada uno de estos poemas aporta a la construcción de Paisucho: su ubicación, su dinero, sus conversaciones, su justicia, su gobierno, sus deportes, sus mascotas, su memoria, entre otros. En ellos, las palabras aparecen estiradas, deformadas o inventadas, así, a través de juegos de palabras y sonidos que desafían al lector se va construyendo esta nación.
(…) este Paisucho está fecho de palabras/ es decir de pura nada/sonora
Del mismo modo, se experimenta con la tipografía, el espacio en la hoja, los signos de puntuación y las mayúsculas (casi ausentes). Un verdadero experimento paisuchense entre el humor y la sátira a las instituciones.
por ley siempre hay un plato de comida caliente
[al caer el sol en una mesa cualquiera]
por ley no soy la persona más bella del mundo
[pero igual deberías quererme aunque más no sea un poco]
(…)
lástima [lástima digo]
qué nadie cumpla aquí ni por obligación la ley
ni por ley la ley ninguna (0) nadie cumpla
[jamás de los jamases]
Otra particularidad de este poemario es que se le pueden pegar figuritas. El libro trae un sobre con algunas a color y el resto se las puede conseguir por separado. No obstante, esto no es imprescindible, ya que los espacios donde deben colocarse, vienen impresos con la imagen a un solo color. Estas muestran elementos nacionales paisuchenses con técnica collage.
Esta identidad nacional se escapa del libro ya que existe una página en Instagram llamada “Paisucho” en la que se continúan escribiendo textos sobre este lugar y sus costumbres. Así se advierte que este país hecho de palabras también ocupa los espacios digitales. Incluso se extienden certificados de ciudadanía. De este modo, Sebastián Vargas recupera cierta nostalgia del formato álbum de figuritas, pero, a su vez, dialoga con la actualidad y las redes sociales.
Paisucho se inscribe en una genealogía vanguardista que recupera el trabajo sobre la desarticulación del lenguaje, tal como lo hizo Vicente Huidobro en Altazor, un poemario que trasciende los géneros literarios o cualquier tipo de categorización y nos invita a vivir en él, “aquí (dice) habrá lugar de sobra para que conspiremos”. Un mundo, o mejor dicho, un país, (re)construido con los escombros de las palabras y sus sonidos. Entonces, ¿qué esperás para mudarte
a Paisucho?
Lucía Lange
Noviembre 2025