El buen Bartolo sembró un día un hermoso cuaderno en un macetón. Lo regó, lo puso al calor del sol, y cuando menos lo esperaba, ¡trácate!, brotó una planta tiernita con hojas de todos colores. Pronto la plantita comenzó a dar cuadernos. Eran cuadernos hermosísimos, como esos que gustan a los chicos. De tapas duras con muchas hojas muy blancas que invitaban a hacer sumas y restas y dibujitos.
(Laura Devetach, La planta de Bartolo)
A lo largo de los años de la Asociación se han logrado reunir, producto de diversas donaciones editoriales, una gran cantidad de libros (literatura infantil y juvenil, publicaciones sobre didáctica de la lengua, artículos, revistas especializadas, de editoriales argentinas y del exterior).