Esta propuesta nos invita a volver a leer a los grandes autores de nuestra literatura que, antes de que nos diéramos cuenta, fundaron el campo de la literatura para niños que hoy disfrutamos. Porque fueron ellos los que primero han pensado en los chicos, supieron mirarlos y escucharlos y captaron su modo de mirar el mundo. Volver a los clásicos es una forma de entender lo nuevo, para reconocer señales y envíos, para advertir las genealogías, los homenajes y las influencias. Y también para que el hilo de la memoria no se corte, porque nos gusta reconocernos en los personajes entrañables que supieron crear y dejar vivos para siempre. Por eso, María Elena Walsh y Javier Villafañe siguen siendo los autores que no dejamos de leer, de disfrutar y de compartir con los más chicos.