Soy Juana. Me gustaría contar que mi historia con la lectura nace de la inspiración de mis padres o de mi casa, pero la verdad es que no había muchos libros. Siempre pensé el momento de lectura como una actividad propia, mía. Un viaje de ida, un escape. A veces, incluso, una actividad prohibida. Uno de los recuerdos que me vienen a la mente es mi papá retándome para que deje de leer porque parecía un zombie.
Con los años, ese placer por la lectura se volvió en mi profesión. Me recibí de Profesora en Letras en la Universidad Nacional de Mar de Plata y trabajo en diferentes escuelas secundarias de la ciudad. Mi tarea radica en compartir esta herramienta prohibida, para poder brindarle a otros la posibilidad de escapar de este mundo, de convertir los libros en una casa-refugio.