Mi encuentro con las palabras, empezó desde la panza de Mamá, hechicera que logro gestar en mí, el amor por los libros. En casa los cuentos, las poesías y las novelas eran refugio, nos acompañaban en la siesta, antes de dormir, en alguna fiesta, en viajes. Pequeñas grandes palabras acompañaron mi viaje hasta hoy. Como dice Bodoc “A veces la vida se comporta como el viento, desordena y arrasa” entre el caos y el desorden, el amor por los libros fue una fuente de energía, de amor y de pasión, que sigue creciendo. La literatura me permitió naufragar en las peores tormentas.
Soy Profesora de Educación Especial, el aula es mi terreno, aprendo de mis alumnos, de los jóvenes, de mis compañeras, de todos saco algo y lo llevo en el bolsillo. Viajera terrenal y cósmica. Comparto palabras, sigo aprendiendo y sorprendiéndome de lo maravilloso que es armar puentes, tejer historias y compartir pasiones.