El túnel
El túnel
Anthony Browne
México
FCE
1993
Págs. 25.*
El túnel podría ser una sencilla historia de dos hermanos que pelean: un niño y una niña con gustos diferentes, una lectora y otro jugador de fútbol. Podría ser sólo una historia moralizante de desencuentros fraternos con un final feliz, sin embargo, este cuento es la invención de un autor integral como Anthony Browne y entonces el lector intuye, sabe o descubre que habrá sorpresas. Sabe que nada es lo que parece en sus maravillosos libros álbum, como el paradigmático Voces en el parque, En el bosque o su versión de Hansel y Gretel, entre otros, hasta su propia autobiografía: Jugar el juego de las formas.
Desde las tapas y la retiración, este cuento invita al lector a construir sentido, brinda indicios en los fondos, ofrece pistas por doquier. Esa es la clave de lectura y hay que entrar, como en un túnel, para descubrirlas en lo visual, en las ilustraciones complejas que exigen ir y volver en el recorrido por las páginas, en relación con el texto lingüístico-literario.
Las ilustraciones se enmarcan de distinto modo en la hoja, a veces como secuencias de acciones, hasta que ganan en tamaño y pierden luz, cuando los hermanos, que han salido obligados a jugar juntos, penetran en un túnel que los devuelve a un bosque convertido en una “selva oscura”, donde se genera lo fantástico. Paulatinamente, la ilustración se expande en la doble página central que esconde secretos y claves de lectura que trabajan intertextualmente con varios cuentos maravillosos, es allí cuando algún lector suspicaz tal vez desande el recorrido hasta la habitación de la niña de las primeras páginas.
¿Cuáles son las transformaciones? ¿Qué le dicen al lector de cualquier edad? Para saberlo, habrá que entrar en El túnel de Anthony Browne.
Mila Cañón
(Marzo de 2014)
*Texto seleccionado para su distribución en escuelas públicas por el Operativo Nacional de Entrega de Textos.