La soga
La soga
VALENTINO, Esteban
Ilustraciones de Roldán, Gustavo (h)
Buenos Aires
Del eclipse
2006
Historias muy lejanas en el tiempo; historias en las que la crueldad del poderoso, del amo, promueve las diversas formas de la injusticia y del dolor en las víctimas; historias que se irán enlazando como los nudos del alma de una gastada soga decidida a hablar y a completar el sentido de lo narrado.
Las que se anudan en La soga son historias de amor y de dolor. Una de ellas, la de Lorenzo e Isela, comienza en la Castilla del Siglo XIII; la otra, la de César y Celina, transcurre en la Argentina que intenta rearmar el rompecabezas de la memoria y de la identidad. Entre ambas, la historia de la humanidad ofrece una multiplicidad de episodios que anudan amor, dolor, violencia e injusticia: las historias se proponen como la Historia; las injusticias, como la Injusticia, y la recuperación de la memoria y el alumbramiento de la verdad es la clave que propone La soga para el restablecimiento de la justicia. Así, la herida remota que el Hombre Cruel inflige a Lorenzo e Isela, cicatriza con la verdad alcanzada en la historia contemporánea (dolorosamente contemporánea) de César y Celina.
Desde la voz del narrador, desde los graffitis que manos anónimas prodigan en los muros y desde una soga roída/testigo de la historia que no tiene nudos en la garganta comienza a hablarse de aquello sistemáticamente silenciado. Y una vez más, la ficción de Esteban Valentino arroja sus certeros dardos/metáforas sobre el disco rayado de la Historia y nos conmueve y nos ratifica en la creencia – que compartimos con Celina – de que la belleza puede ser portadora de verdad.
Claudia Segretin