La tía, la guerra
Paula Bombara
Ilustraciones de Flor Rodríguez Actis
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Loqueleo
2021
64 páginas

¿Cómo recordamos el pasado? ¿De qué modos se tejen en nuestra memoria hechos traumáticos que vivimos? La tía, la guerra de Paula Bombara forma parte de la propuesta de loqueleo de cara a los 40 años de la guerra de Malvinas. Esto se evidencia desde la tapa de varias formas. Si bien el “una guerra” del título deja la puerta abierta a las interpretaciones, hay una marca gráfica que explicita la ocasión por la cual se publica el texto. Además, el lector encontrará una ilustración de Flor Rodríguez Actis que ocupa todo el espacio de la página donde se puede ver a una mujer canosa con un tejido en la mano y un niño que se ubica detrás de ella. Juntos espían una situación que se ve de fondo, una imagen que no podemos ver completa, en la que hay manchones de colores y pequeños soldados, algunos con armas en las manos, otros caídos.
En el texto de Bombara –que cuesta clasificar, ¿es una novela corta o un cuento largo? –, se hace referencia a Malvinas a través de retazos de la memoria. Porque en realidad, es la historia de Juli, un niño que narra la historia, y la Titi, su tía abuela. La mamá de Juli lleva a la Titi a vivir con ellos y gran parte del relato gira en torno a la construcción del vínculo familiar a partir de las interrumpidas conversaciones que tienen. Es que, por momentos, la Titi no reconoce a las personas que están a su alrededor y se muestra confundida. Pareciera que su cabeza se encuentra en un lugar lejano, asociado desde la primera página a las islas: “– ¿Cómo voy a tejer un perro, nena? Es una bufanda para los chicos que están en la guerra– me contesta” (p. 7). Es la mamá de Juli quien responde a las preguntas que el niño tiene a partir de lo que la tía le va contando.
En diferentes momentos el narrador le asegura a su tía que la guerra ya terminó, frente a lo cual, a medida que crece el vínculo, la Titi cambia su reacción. Si al principio no parece creerle, luego comienza a confiar en su palabra. El espacio interior y doméstico crea las condiciones para que la Titi se reconecte con el presente. El relato de Bombara está atravesado por la ternura y hace memoria sin caer en lugares comunes.

María Ayelén Bayerque
enero, 2022