Colecciones, museos y catálogos
Colecciones, museos y catálogos
- 7 agosto, 2020
- Posted by: Jitanjáfora
Compiladores: Federico Ayciriet, Carola Hermida e Ileana Rodrigues Caldas
Año: 2020
Título: Un museo sobre mí
Autor: Lewis, Ema
Editorial: Arte a Babor
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2017
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Título: “Coleccionista piadoso” en Excesos y exageraciones. Relatos ilustrados
Autor: Bernasconi, Pablo
Editorial: Primera Sudamericana RMH
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2008
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Título: “Pequeños secretos para coleccionar” en Hilo de Hada
Autor: Lechermeier, Philippe
Editorial: Edelvives
Lugar de Edición: Madrid
Año: 2010
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Título: ¿Qué te imaginas?
Autor: Garavaglia, Cecilia
Editorial: Arte a Babor
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2019
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Título: Oliverio junta preguntas
Autor: Schujer, Silvia
Editorial: Alfaguara Infantil
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2019
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Título: El ladrón de palabras
Autor: Minne, Nathalie
Editorial: Edelvives
Lugar de Edición: China
Año: 2011
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Título: Puatucha Rentes, la leyenda olvidada
Autor: Istvansch
Editorial: Calibroscopio
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2014
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Título: Candelaria y los monstruos
Autor: Gálmez, Griselda
Editorial: Loqueleo
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2016
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Título: "En una cajita de fósforos" en El Reino del Revés
Autor: Walsh, María Elena
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2005
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Título: Palabras
Autor: Marchamalo, Jesús
Editorial: Kalandraka
Lugar de Edición: Sevilla
Año: 2013
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Título: Lucas Lenz y el Museo del Universo
Autor: De Santis, Pablo
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2000
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Título: Lucas Lenz y la mano del emperador
Autor: De Santis, Pablo
Editorial: Alfaguara
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2006
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Título: El centrofoward murió al amanecer
Autor: Cuzzani, Agustín
Editorial: Cántaro
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2000
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Título: Las cosas que guardo
Autor: Gutiérrez Serna, Mónica
Editorial: Tándem editions
Lugar de Edición: Valencia
Año: 2008
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Título: Lo que vive en ti
Autor: Sclavo, Fidel
Editorial: V & R Editoras
Lugar de Edición: China
Año: 2014
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Título: Abrazos
Autor: Liao, Jimmy
Editorial: Barbara Fiore
Lugar de Edición:
Año:
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Título: El vértigo de las listas
Autor: Eco, Umberto
Editorial: Lumen
Lugar de Edición: Barcelona
Año: 2009
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Título: Gatos y otros felinos
Autor: Edney, Andrew
Editorial: Evergreen
Lugar de Edición: Hong Kong
Año: 1999
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Título: Cómo ser un explorador del mundo, museo de arte vida portátil
Autor: Smith, Kery
Editorial: Paidós
Lugar de Edición: Buenos Aires
Año: 2019
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Título: Aquí estamos
Autor: Jeffers, Oliver
Editorial: FCE
Lugar de Edición: México
Año: 2018
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Título: La piedra azul
Autor: Liao, Jimmy
Editorial: FCE
Lugar de Edición: México
Año: 2006
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Título: Retratos gatunos
Autor: Perez, Sebastien y Lacombe, Benjamin
Editorial: Edelvives
Lugar de Edición: Francia
Año: 2015
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Título: Genealogía de una bruja
Autor: Peres, Sebastien y Lacombe, Benjamin
Editorial: Edelvives
Lugar de Edición: Madrid
Año: 2009
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Título: Animalario universal del profesor Revillod
Autor: Miguel Murrugarren
Editorial: FCE
Lugar de Edición: México
Año: 2009
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Leemos juntos
¿Donde pongo lo hallado
en las calles, los libros,
la noche, los rostros
en que te he buscado.
Silvio Rodríguez
Al interrogarse acerca de la práctica de “recolección de arte y cultura”, James Clifford (1995) parte de la imagen del niño como coleccionista y explica cómo su pulsión por acumular suele abrir paso a un trabajo reflexivo y de contemplación, que lo lleva a disponer sus objetos en un estante o un espacio creado especialmente para tal fin, asignarles un orden y estudiar sobre ellos para decir cosas interesantes al respecto, a distinguir originales de copias, etc. Precisamente, lo que ocurre con los niños que coleccionan se reproduce con diferencias en la figura de todo coleccionista y, como veremos en el siguiente itinerario, se da también en estos libros sobre museos, colecciones y catálogos de tesoros (encontrados, robados, buscados, regalados…)
Un museo sobre mí muestra justamente ese recorrido por distintos museos y concluye con una serie de preguntas movilizadoras, excelentes para hacer listas poéticas sobre nuestras colecciones y tesoros: “¿Qué te gusta coleccionar?”, nos dice… Plantear este interrogante a los niños (y no solo a los niños) puede ser un excelente disparador para la escritura poética.
Las listas se caracterizan por su sencillez, ya que se estructuran a partir de la yuxtaposición y la enumeración y son por tanto accesibles aún para aquellos que no escriben en forma convencional. Podemos así coleccionar palabras, como en Palabras y en El ladrón de palabras y clasificar los hallazgos para probar, como hace el protagonista de este último título, algunas recetas: “2 palabras dulces, 3 mojadas, 1 picante y 2 cálidas”, con las cuales “el azar trenza alfombras de alabanzas, teje bufandas de injurias y tricota calcetines de explicaciones complicadas”; también podemos juntar preguntas, como Oliverio, “preguntas grandes y chicas”, “con respuestas o sin respuestas”, “aburridas o simpáticas”, “dulces o saladas”, o pensar incluso nuevas categorías; podemos reunir secretos, como en “Pequeños secretos para coleccionar”; o las cosas más curiosas, como nos demuestran las dos novelas protagonizadas por Lucas Lenz y la obra teatral El centrofoward murió al amanecer.
A su vez, como puede verse a través de este itinerario, no se trata sólo de juntar y coleccionar, hay que saber dónde guardar estos tesoros, por ejemplo, En una cajita de fósforos, como propone el poema de María Elena Walsh; en el “Museo del Universo”, como cuenta la novela de De Santis o en el propio cuarto, donde se esconden todos los secretos propios, como se ve en Un museo sobre mí. Esta es una excelente oportunidad para construir/ decorar / cobijar nuestras cajas y museos de tesoros.
De este modo, jugar a armar colecciones, ordenarlas, nombrarlas, guardarlas; encontrar la poesía, la metáfora, la evocación que las distintas piezas reunidas nos provocan es un gesto poético, que nos permite volver a estos textos con esa experiencia estética.
Ordenar, clasificar, recolectar, apilar, armar listas
Estas colecciones suelen estar ordenadas en catálogos. En este itinerario encontramos catálogos con ilustraciones, epígrafes y definiciones de ingredientes, de reliquias, de sortilegios, de transformaciones; listas de gatos como en “Retratos gatunos” y “Gatos y otros felinos”; listas brujas y conjuros como en “Genealogía de una bruja”, dónde podemos rastrear a través de la historia maravillosas hechiceras; listas para deambular del caos al orden o del orden al caos; listas de animales que se construyen y transofrman como ocurre en el desopilante “Animalario universal del profesor Revillod”.
Precisamente, Umberto Eco “lista listas” en El vértigo de las listas y nos muestra infinitas enumeraciones y acumulaciones en el arte para hacernos reflexionar acerca de la imperiosa necesidad humana de encontrar un lugar a cada una de las cosas del mundo. Esto es lo que ocurre en Aquí estamos, donde Oiver Jeffer presenta una guía para su hijo acerca de “cómo encontrar tu camino cuando te has perdido”, en un recorrido a través del planeta Tierra. Transitar estas enumeraciones nos permite jugar a ordenar, reordenar o transformar el mundo y así, volver al origen, como en La piedra azul de Jimmy Liao.
Se trata entonces de reunir, descubrir, enumerar, nombrar objetos, sentimientos, deseos o temores para reconocer un mundo propio, como en Lo que vive en ti. O articular un orden azaroso, porque el azar también es un orden caprichoso y selectivo, como demuestra Monica Gutierrez Serna en “Las cosas que guardo”, o como ocurre en Abrazos. Estos libros nos permiten explorar el lenguaje poético, las ilustraciones sugerentes, y también nos invitan a construir nuestras propias listas para nombrar y reordenar (desde una mirada lúdica, irreverente y nueva) nuestro interior y nuestro entorno.
En este sentido, otros de los títulos de este itinerario, nos hablan de galerías y catálogos, como el que construye Candelaria, con las ilustraciones de sus monstruos que le permiten conjurar sus miedos, o el desopilante libro de Istvansch, Puatucha Rentes, la leyenda olvidada, donde desde el humor y la parodia juega con los catálogos de las muestras de arte. Leer las páginas de estos libros, sirve entonces como “envío” a otras búsquedas, para construir las propias colecciones o muestras, a la vez que nos invita a visitar (en la realidad o desde las mismas páginas de estos libros) museos, conocer sus obras y apropiarnos de ellas a partir de diversos interrogantes y desafíos, como ocurre en ¿Qué te imaginas?
Así, este itinerario es un convite a recorrer museos famosos y otros desconocidos o inventados, a construir listas mágicas o imposibles y a diseñar espacios propios y compartidos para alojar los tesoros, los secretos, la belleza que puede esconderse en “las calles, los libros, la noche, los rostros”, como dice Silvio Rodríguez.