Mi mamá me contaba que buscó y eligió mi nombre jugando con los sonidos de las palabras y cuando lo encontró ya no pudo despegarse de él. A mí también se me adhirieron las palabras y con ellas entretejí mi historia, que me llevó a estudiar el Profesorado en Letras en la Facultad de Humanidades de la UNMdP y seguir estudiando allí la licenciatura, la maestría y el doctorado. Con las palabras trabajo, ya que soy profesora en distintas instituciones; con las palabras disfruto cuando leo en la playa, cuando escribo sobre la lectura y la literatura, cuando comparto libros con mis amigos, con mis hijos, con mi familia, con mis alumnos, y cuando me pasa todo eso a la vez, es decir, cuando me alojo en ese nido de palabras que es para mí Jitanjáfora, desde hace más de diez años.