Las indias
Las indias
- 15 diciembre, 2018
- Posted by: Jitanjáfora
Las indias
Juan Lima – Christian Montenegro
Córdoba
Comunicarte
2018
Las indias es un largo poema que resulta de la reescritura del Diario de viaje, de Cristóbal Colón, en la versión de Fray Bartolomé de las Casas. En este se narra el primer viaje del Almirante.
Para la reescritura del diario, el autor eligió un fragmento que abarca las peripecias de la travesía, el desasosiego que cede ante los primeros signos de la proximidad de tierra, la llegada y sus ritos, el encuentro con los habitantes de lo que creían las Indias, el deslumbramiento con ese entorno que se les habrá figurado una especie de paraíso terrenal recuperado. Se han eliminado las fechas y las fórmulas de rutina que encabezan las entradas, pero se puede advertir que el relato se detiene en los primeros días de la llegada, en tanto que el texto atribuido a de las Casas se extiende hasta el regreso a España, en marzo del año siguiente.
A su vez, dentro de ese recorte se han seleccionado algunos pasajes. Además de esta selección, hay otras operaciones: la irrupción del lenguaje poético actúa como veladuras que se superponen a la crónica o incrustaciones que sugieren nuevos sentidos: “y bajo un cielo alucinado / desplegué la bandera real / que llevaba como Almirante / en todos los navíos por seña / y los capitanes dos banderas / una de un color de la cruz / y otra de otro / entre árboles muy verdes / aguas muy muchas / y alguna mariposa / a punto de volar.”
La voz que habla en el poema, como vemos, es una primera persona que correspondería a Colón, eliminando así la mediación de de las Casas, que narra en tercera persona y por momentos acota: “Dice aquí el almirante…”. El relato gana así en inmediatez y fluye de un modo más subjetivo.
El texto se estructura en versos libres que producen la impresión de haber sido “descubiertos” dentro del tejido de la prosa en la que se basan.
Lima rescata vocablos y expresiones arcaicas que no obstaculizan la lectura, pero le dan una extrañeza al texto: “Y di noticia / de muchos árboles fermosos / muy disformes de los nuestros…”
Al finalizar el poema, leemos: “toda gente mansa / muy sin mal / ni guerra”. En un segundo nos cubre la sombra de lo que la Historia cuenta que ocurrió después.
El diseño del libro y las ilustraciones son armoniosos y sobrios. Se eligieron los colores rojo, negro y blanco. El ilustrador por momentos recrea los dibujos realizados por los viajeros en sus diarios, con su afán de registrar, describir y clasificar plantas, animales y personas. Otras ilustraciones evocan la iconografía heráldica, escudos y blasones. En pocas ocasiones vincula la imagen con un elemento puntual de la narración, pero dialoga en todo momento con el texto. Los dibujos parecen haber sido hechos con carbonillas y se han dejado algunas borrones que connotan el acontecer de quién sabe qué tránsitos a lo largo del espacio y el tiempo.
Elena Stapich