-¡Ay! –dijo Filiberto
-¡Ay! –dijo Filiberto
Sandra Siemens
Buenos Aires:
Sudamericana. Colección Los caminadores
2008
Sandra Siemens nos sorprende con un libro original y divertido. Desde el título que reproduce un fragmento de diálogo -leitmotiv en esta historia- comienzan a quebrarse algunos estereotipos del cuento infantil. El mediador algo distraído que quizás busca un libro para primeros lectores podría elegir este texto indicado a partir de los cuatro años, con imprenta mayúscula y que en su contratapa alude a la problemática de los miedos infantiles con una cita del propio cuento. Pero, como dijimos, el título ya nos da una pista de que éste es un libro diferente. En la primera página aparece otra ruptura interesante, que se repite en otras partes del texto: -¡AY! –DIJO FILIBERTO-. MEASUSTÉPENSÉQUEERAUNAARAÑADEESASENORMESNEGRÍSIMASQUESEHABÍACAÍDODELTECHOCOMOENUNAPELÍCULA…
Desde aquí nos sorprende con una historia poco convencional, con un personaje que tiene el pelo pegoteado y grasoso y la piel de la cara con un tono verdoso, lo cual produce un inequívoco efecto distanciador. Un personaje que le tiene miedo a todo pero que no “se cura” del miedo por obra y gracia del discurso literario, como en muchos libros para niños, sino que un mago lo hace desaparecer en una función de circo y lo devuelve cambiado, tan otro que no se parece en nada a sí mismo. ¿Para mejor o para peor? El texto culmina instalando un desasosiego en el lector con un “La vida es así. ¡Qué se puede hacer!” y negando cualquier explicación lógica para lo sucedido. ¿El personaje deja de tener miedo? Sí. ¿El libro ayuda para quitarles el miedo a los pequeños lectores? No lo creo, pero qué se puede hacer, la vida es así…
María José Troglia