Como si fuesen fábulas: palabras como nueces de donde nace un árbol
Como si fuesen fábulas: palabras como nueces de donde nace un árbol
- 15 abril, 2025
- Posted by: Jitanjáfora

Como si fuesen fábulas: palabras como nueces de donde nace un árbol
María Teresa Andruetto.
Buenos Aires.
Random House.
2025.
222 páginas.
Cuando lo indecible sale a luz es político.
Annie Ernaux
Como si fuesen fábulas (2025) de María Teresa Andruetto, recopila cincuenta y tres relatos breves que abordan diferentes temáticas: cuestiones históricas, femicidios, lenguas originarias silenciadas, comunidad, inteligencia artificial, entre otras. Estas pequeñas y significativas historias provienen de la columna radial “Gente conmigo” de Nuestra Radio, Córdoba. Es decir que, además de leerlas podemos escucharlas a través de la voz de la autora en su canal de Spotify.
Podemos conocer, a partir de los relatos, diversos personajes marginados de la sociedad que funcionan como testimonios de las injusticias de nuestro país, nuestra América y nuestro mundo. Cada texto, por más breve que sea, se presenta como un territorio de asociaciones, donde las relaciones entre diversas situaciones cobran sentido en la puja tajante de reflexiones en torno a diferentes realidades.
En algunos de estos relatos la poesía tiene un rol fundamental. No tiene un lugar específico: se encuentra al principio, en el desarrollo o al final, pero siempre se presenta como el momento de pausa que condensa y justifica la lucha planteada. Las mujeres, más allá de su cultura, son símbolo de resistencia, ya sean prostitutas que defienden una causa noble cuando nadie se anima a hacerlo o son “guardamemoria” (65) de la lengua madre. La pregunta por la Patria también rodea todos los relatos, teniendo siempre en cuenta la importancia central de los pueblos originarios en nuestra identidad nacional. A partir de ello nace la reivindicación de las lenguas silenciadas, por el colonialismo que actuó tan sigilosamente que aisló a los hablantes, hasta el punto de borrar la propia subjetividad.
Bajo el Título de “Fotografías”, Andruetto nos cuenta la historia de Vivian Maier, fotógrafa estadounidense cuya obra cobró relevancia después de su muerte. Recupera su estilo de fotos de la siguiente manera: “Sacaba sus fotos con la cámara a la altura del pecho (o sea que encuadraba sin mirar por el objetivo), con lo cual los fotografiados tienen un leve aire de superioridad y así cumplen con la premisa de que lo observado sea siempre más importante que el observador” (20), y, en pasajes como este, podemos reflexionar sobre el estilo de escritura de nuestra autora. Ella describe a los personajes a partir de un papel protagónico, pero no de una manera individual, sino que, a partir de ellos, se figuran sujetos colectivos. Y esto es así porque el concepto de “comunidad” es central en todo el libro. Andruetto escribe: “Donde nace una comunidad nace un relato” (153) y nos cuenta la historia de una comunidad indígena que hizo una plantación de pinos y, gracias a su organización y a que lo hicieron juntos, tienen comida en abundancia y viven tranquilos, o nos cita el poema “Un gallo solo no teje una mañana” y nos muestra que, pese a los discursos de individualidad que circulan en nuestro día a día, es imprescindible pensar/hacer/crecer con el otro/a.
En el relato “Nueces en los bolsillos” María Teresa nos cuenta la historia de un guerrero de la Edad Media que estaba enterrado con una nuez en el pantalón de la que creció un nogal. Sostenemos que los relatos de este libro funcionan como disparadores para reflexionar sobre diversas temáticas que nos atraviesan, pero también actúan como cincuenta y tres nueces de las que no saldrán árboles aislados, sino un bosque entero de resistencia.
Juana Etchart
Abril 2025