Contracorriente
Contracorriente
- 15 diciembre, 2021
- Posted by: Jitanjáfora

Contracorriente
María Wernicke
Buenos Aires, Calibroscopio. 2019
En este cuento de María Wernicke hay una “ella” y un “él”. Sin embargo, no se trata de una historia de amor. Por lo menos, no hasta el momento en que cerramos el libro. Después, no sabemos cuál será la deriva de estos personajes.
Él es alguien que anda siempre en la búsqueda de algún trabajo, tarea difícil. Ella opone un “sí” a los “no” que él venía recibiendo. Él es un hombre que anda a la deriva y dejándose llevar por la corriente, metáforas que vienen al caso porque el río es el escenario de la historia. Sabe leer, si se trata de mareas y cielos; entiende los lenguajes de los diferentes animales; reconoce el ladrido de los distintos perros; sabe los nombres de los muelles. Pero se encuentra frente a un conflicto cuando ella, mientras él trabaja, le lee de un libro. Entonces, él ya no entiende: ¿son cosas que ella inventa?, ¿de dónde saca esas palabras? Esa inquietud se instala hasta en sus sueños. Y entonces, algo cambia: “Rema contra la corriente. Quiere saber.”
María Wernicke –autora integral- cuenta esta historia con palabras, pero también con imágenes. Los lenguajes se complementan para llevar adelante la narración. La ilustración es bella, poética, sutil. Hay mucho negro sobre fondo blanco (como en los textos) y los detalles de color que aparecen son mostaza, verde seco, naranja. Utiliza técnicas de grabado –hay cañaverales que parecen japoneses- y, paralelamente al despertar de las inquietudes de él, letras de distintas tipografías comienzan a ocupar espacios importantes, sin decir algo en particular, pero remitiendo al mundo de la cultura escrita.
La edición es bella, cuidada, con tapas duras en las que letras en laca localizada, blanco sobre blanco, navegan por el río, a contracorriente.
Elena Stapich
diciembre de 2021