Cuentos de la selva
Horacio Quiroga
Buenos Aires
La estación
2009
112 páginas

“Estos son los cuentos que Horacio Quiroga les contaba a sus hijos pequeños para recordar los días llenos de maravillas y aventuras que habían compartido en el paisaje, tan querido para él, de la selva misionera”. Así se presenta desde la contratapa de la edición de La estación este clásico que forma parte de las bibliotecas personales y escolares de muchas generaciones de lectores. De estas palabras se desprenden algunas de sus características más notables: la selva, que tanto impacto generara en la vida del autor, como escenario de ocho historias que tienen algo de cuento maravilloso, algo de fábula, algo de leyenda, y que, sin caer en un tono didáctico moralizante que atente contra la intencionalidad estética de todo texto literario, invitan a reflexionar sobre vínculos, sentimientos y distintos aspectos de la relación entre el ser humano, los animales y el medio en el que viven.

Quien conozca estos cuentos no puede dejar de identificar en la tapa a sus más célebres personajes: vemos cómo la tortuga gigante lleva en su lomo un yaguareté, un loro, un flamenco, un coatí y, por supuesto, al hombre (que nos remite, en un guiño, a la imagen del propio autor), mientras que a su lado podemos ver un yacaré asomando su cabeza del agua.

Aunque cualquier lector puede disfrutar de los relatos de este extraordinario cuentista, esta colección está destinada especialmente a docentes y estudiantes. Por este motivo, en primer lugar encontraremos una introducción que, a modo de “bienvenida a la estación Horacio Quiroga”, desarrolla cuestiones relacionadas con la vida del autor y su desempeño profesional y, además, explica algunos conceptos teóricos, todo acompañado por fotografías, ilustraciones y tapas de sus libros. Luego de los cuentos, también hay una sección denominada “Trabajos en la estación”, que presenta distintos tipos de actividades.

Carina Curutchet (julio, 2020)