El rastro de la serpiente
El rastro de la serpiente
- 14 agosto, 2016
- Posted by: Jitanjáfora
- Category: Noticias

El rastro de la serpiente
Laura Escudero
Buenos Aires
SM
2011
Yacu todavía no tiene doce años cuando se ve obligado a emprender una gran aventura. Algo muy extraño sucedió en su pueblo, el de los cazadores de serpientes: todos los hombres y mujeres desaparecieron un día sin dejar rastro, dejando solos a los niños en la pequeña aldea. Yacu intuye un peligro que desconoce y decide acudir al único adulto que podría ayudarlos, un hombre más viejo que el tiempo, el último de los labradores de maíz, los antepasados de su pueblo. El rastro de la serpiente nos cuenta la aventura de estos niños que, ayudados por el viejo Vilca, emprenden un viaje para descubrir qué sucedió con sus padres. Las pruebas del camino los obligarán a crecer repentinamente, a tomar decisiones y a encontrar lo mejor de cada uno para el bien de todos. Pero sobre todo, la aventura los llevará a descubrir que los hombres pueden ser mucho más de lo que se espera de ellos o de las limitaciones que se autoimponen. En esta búsqueda ellos no sólo serán los hijos de los cazadores de serpientes sino también los viajeros de la montaña y los buscadores de sus destinos.
La novela nos cuenta paralelamente la historia de los padres, esclavos de “los hombres claros” que los han capturado para trabajar de sol a sol. Ellos también vivirán enormes sufrimientos y deberán idear la manera de escapar para poder reunirse con sus hijos. La autora plantea este conflicto, que nos remite inmediatamente a la historia de los pueblos originarios en América, sin golpes bajos ni maniqueísmos, siguiendo de cerca a cada uno de los personajes y los desafíos que se les presentan. La novela describe el mundo de un pueblo en íntima conexión con la naturaleza; el recorrido de los protagonistas nos lleva por diversos escenarios, maravillosamente descriptos, que sugieren el misterio y la aventura: el Llano de Sal, la Montaña de los Pájaros, la Quebrada del Cóndor. Esta historia es “sinuosa como serpiente”, con un ritmo narrativo que atrapa y emociona.
Joanna M. Carro
(diciembre de 2012)