El Reino del Revés

WALSH, María Elena
Ilustraciones de Nora Hilb
Buenos Aires
Alfaguara /colección Alfa Walsh
2008
94 páginas

Desde 1965 se creó este Reino del Revés para que grandes y chicos disfruten de canciones y poesías que proponen la transgresión del mundo real. Ver nadar a un pájaro y volar a un pez, escuchar que los gatos no hacen miau y dicen yes y que un año dura un mes, hacen que quien se acerque a estos textos miren la realidad de otra manera, se encuentren con el disparate, el sin sentido, rompan las piezas estereotipadas de lo previsible y agudicen los sentidos.
Textos sencillos y polisémicos donde, María Elena, nos invita a vestirnos y a tomar el té, después bailar un twist con el mono liso, una chacarera con gatos o bañar a la luna que baja en camisón. Logra que abuelas, mediadores y padres canten y bailen bagualas, zambas o coplitas.
Muchos lugares u objetos pueden resultar simples y comunes, pero esta autora los recrea y recobran sentido, se agrandan. Personifica una calle, el sol, un tranvía o una rana perdida y nada hace suponer que en una cajita de fósforos se guarden tantas cosas como sólo Walsh puede esconderlas. Piensa en una infancia inteligente, encara temas sin subestimar la capacidad del lector infantil y rompe estructuras leyendo el mundo de diferentes maneras.
Textos con una carga simbólica que actualizan momentos imborrables de nuestra historia, habla de una tortuga que debe atravesar un largo viaje de exilio en París o habitar en el país de Nomeacuerdo, tema que acompañó el film La historia oficial, del director Luis Puenzo (1980) .
Sí, vamos a ver cómo es el Reino del Revés, y viajar en cuatrimotor hasta el bosque de Gulubú, para que al este o al oeste llueva una flor celeste del jacarandá y poder encontrarnos con un jardinero o con la Reina Batata y ver cómo vuelan mariposas/estampillas por el correo.
Querer tomar asiento en este Reino, aunque sea al Revés, es poder disfrutar de un tiempo, pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor… es querer cuentos, historietas y novelas/pero no las que andan a botón. /Yo las quiero de la mano de una abuela/que me las lea en camisón.

María Elena Estruch
Junio 2021