El teatro de sombras
El teatro de sombras
Michael Ende
Ilustrador: Friedrich Hechelmann
Buenos Aires
Macmillan
2012
Los padres de la señorita Ofelia deseaban que su hija fuera una gran actriz, y ella heredó su admiración y amor por el teatro. Pero como tenía una voz muy bajita, encontró otra forma de vivir cerca de aquello que la apasionaba: su trabajo era susurrar todas las noches a los actores las palabras de las grandes comedias y tragedias cuando ellos lo necesitaran. Así pasó toda su vida en el teatro de la cuidad, ocupando siempre el mismo rinconcito en el borde del escenario. Un día, el teatro cerró sus puertas y Ofelia se quedó sin su trabajo. Pero antes de abandonarlo por última vez, se encuentra con una sombra muy triste, porque no era de nadie y nadie la quería tener. La señorita Ofelia tampoco era de nadie, asique la recibió. Poco a poco corre el rumor entre las sombras que estaban solas de que había alguien que las recibía -eran muchas en el mundo- y desde ese momento las cosas cambiarán para la viejita.
¿Qué hacer con tantas sombras? ¿A dónde ir?
El teatro de sombras cuenta una historia delicada y fantástica en igual medida, como las sombras. Nos propone una mirada para descubrir el misterio que ellas encierran. Es un libro que habla de muchas cosas, entre ellas de la soledad y de la muerte, pero con ternura, sin detenerse en lo sombrío o lo triste. Las ilustraciones de Friedrich Hechelmann nos llevan a imaginar más allá de la historia, acerca de los secretos de las sombras, el teatro y sus posibilidades. Son imágenes fantásticas y melancólicas que nos invitan a demorarnos y conmovernos en la visión de este libro.
Joanna M. Carro
(diciembre de 2012)