El torno
Lydia Carreras
Buenos Aires
edebé
2015
Págs. 196

Carreras nos acostumbró con El juramento de los Centenera (Edelvives) a la narrativa extensa de calidad. En este caso retorna a la cuestión de la inmigración en la Argentina focalizando la vida en las pensiones de Rosario. La convivencia, los niños, las historias trágicas, el abandono, el trabajo y el idioma, todo parece abarcarlo y describirlo a través de dos voces. La voz lograda de Ruth, la cocinera y ama de llaves de “La Victoria” que se crió sola y luchando, actualiza la historias y se convierte en una pieza clave en el cierre de la novela, cuando toma una postura muy valiente para la época respecto de la adopción.
Cuando la historia avanza, el lector se sorprende y recuerda el título de esta novela apasionante, poblada de personajes diversos que traen sus vidas, sus sufrimientos, sus pérdidas y sus temores a la actualidad y se desarrolla en dos universos bien demarcados: la pensión y el convento, de allí proviene el título, de un problema viejo y actual al mismo tiempo. En el capítulo 11, la madre Resurrección enfrenta directamente, con una valentía poco común en el año 1900, la situación de los embarazos no deseados y el abandono de bebés en su claustro. De este modo se abre el hilo narrativo hacia la construcción de un torno de madera para que allí abandonen a los niños sin vergüenza, y sin riesgo de que mueran, porque las monjas los recibirían y criarían en el orfanato.
Una historia con suspenso para lectores expertos de cualquier edad.

Mila Cañón (Febrero de 2017)