Hijos de Django
Hijos de Django
Mens, Yann
Traducción de Adriana E. Ramponi
Buenos Aires
Pictus. Lectósfera, serie infantil
2011
“Alejandro apenas sentía la punta de los dedos sobre el mástil. Seguía haciendo un frío terrible en ese maldito conservatorio, y la guitarra sonaba como una cacerola en la gran sala de paredes despojadas (…) El guitarrista levantó la cabeza e hizo un gesto de protesta. Pero el señor Carneiro frunció nuevamente el ceño.
– Hasta me atrevería a decir: usted, Alejandro, se aburre como una ostra, si me permite esta comparación trivial, y entonces agrega solapadamente un poco de jazz en Bach. ¡Y no me diga lo contrario, tengo buen oído!”
Alejandro se aburre, se aburre con esas clases del conservatorio- las únicas que su madre puede pagarle-, se aburre en las clases de inglés, se aburre… como muchos adolescentes. Alejandro tiene dieciséis años y quiere tocar jazz con la guitarra que le dejó su padre-unas de las únicas cosas que le quedaron de él- . Consigue un profesor- Deszö Karinthy- tan bueno como caro y necesita encontrar una forma de recaudar dinero para pagarle. Alejandro admira la nuca de Sarah, la trenza de Sarah, los ojos esmeralda de Sarah que miran… al atleta rubio del último curso.
Alejandro tiene un amigo, Jerónimo, que no toca ningún instrumento identificable pero que hace música pasando diferentes sonidos por sus sintetizadores. También, tiene una familia: una madre- que teme a los accidentes de tránsito, ya que ellos fueron causa de su prematura viudez-, una hermana, Elisa, que canta sin pudor- a grito pelado- las canciones melosas de Johnny Moltobello- el músico famoso de turno- y James, su padastro, un pintor galés con el cual mantiene una buena relación.
Alejandro consigue un trabajo como guitarrista con Marcelo Arrabiata, un músico que tiene una banda que toca en los casamientos. Este hombre, junto a cuatro “sexagenarios”, forman los Souyuz. Con ellos, el protagonista logrará muchas más cosas que juntar dinero para pagarle a Deszö Karinthy sus clases de jazz.
Hijos de Django es una novela que podríamos, de alguna manera, incluirla en la literatura juvenil. Numerosos textos – de diversa calidad literaria-, algunos artículos teóricos-no los suficientes- y muchos prejuicios- demasiados- se tejen en torno a este segmento de la Literatura. Espacio que se desprende la Literatura Infantil pero aún no se incluye en la Literatura de adultos; ámbito concurrido por algunos adolescentes y profesores de Literatura en afán de retener a los alumnos en la lectura; lugar poblado de novelas bien escritas-en muchas ocasiones- que retoman las temáticas adolescentes. Segmento sumamente polémico y cuestionado.
Éste texto de Yann Mess es una buena propuesta literaria, que tiene una edición cuidada y una traducción directa al castellano, que ahorra a los lectores el tedio de lidiar con el discurso o los vocablos propios del español peninsular. Tal vez, el acento no está puesto en el trabajo con el lenguaje como sería el caso de E. Valentino, M.
- Ramos o L. Bodoc- por nombrar algunos autores que han escrito novelas juveniles, entre otras cosas-; pero sí es un texto que retoma la temática propia de los jóvenes con altura y calidad. No cae en los lugares comunes ni apela a finales esperados.
Una mención aparte merece la edición. Debido a la temática tratada, se nombran infinidad de músicos, estilos y obras que el lector, seguramente, desconoce. Por ello, las notas al final del texto brindan datos acerca de ello para que el lector pueda reponer esta información y completar la lectura, llenando los blancos.
Soledad Vitali