Hugo tiene hambre
Hugo tiene hambre
Schujer, Silvia
Weiss, Mónica
Bogotá
Grupo editorial Norma (Libro fuera de colección)
2006
48 páginas
El hambre de un niño, tema difícil e infrecuente en la LIJ, es el tema de Hugo tiene hambre, de Silvia Schujer y Mónica Weiss. Una dupla creativa que desde la fina sensibilidad de los trazos gráficos, los colores y las palabras se atrevió con el tema y salió airosa.
Si acaso el hambre no bastara para “conmometer” al lector con/en esta historia, el propio narrador lo convoca ostensiblemente desde el inicial “¿Ves? Este que tiene los codos sobre las rodillas y la cara entre las manos, es Hugo.”
Hugo es un niño enojado, de boca apretada por el hambre y ojos inolvidables, como los de El pibe, de Chaplin, cuya figura baja se recorta apenas de los fondos grises de los indiferentes muros de la ciudad, porque como nos lo explica la ilustradora: “su piel es ´de pared`, ´de piso´, `de árbol´.”
Sin embargo, como es previsible en una historia que no se regodea en el hambre y tampoco subestima al lector haciendo del hambre un relato moral con final feliz, el hambre – que Silvia Schujer no elude describir- mueve la fantasía de Hugo. Así, el niño ve en los diferentes paisajes de la ciudad y en los indiferentes transeúntes platos nutritivos, manjares apetitosos y golosinas en una explosión de colores, exageraciones y sustituciones visuales producto del arte y la variedad de técnicas de ilustración y collage con que Mónica Weiss atrapa la mirada y engaña el tacto.
Y también en el anonimato de la gran ciudad, el hambre y la soledad provocan reparadores encuentros y curiosas amistades capaces de desabrochar en sonrisas los labios cosidos de Hugo. Porque en un relato sin concesiones moralizantes “hasta del hambre es posible olvidarse. Por un rato.”
Claudia Segretin