La luna de Juancho y otros cuentos
La luna de Juancho y otros cuentos
- 22 noviembre, 2020
- Posted by: Jitanjáfora

La luna de Juancho y otros cuentos
Claudia Sánchez
Ilustraciones: Leicia Gotlibowski
Buenos Aires
Quipu
2012
[63] p.
“La luna no duerme de noche. Es sonámbula. Sus ojos redondos no dejan de mirar.” Así como la luna, los lectores observamos, asistimos y nos conmovemos con cada uno de los cinco relatos que integran La luna de Juancho y otros cuentos, de Claudia Sánchez con ilustraciones de Leicia Gotlibowski.
Todos los cuentos colocan en las infancias, a través del despliegue de una escritura sutil, problemáticas que a priori identificamos como parte del mundo adulto. Asuntos y temas que requieren un lector comprometido porque nos llaman a luchar por salvar al mundo de sus decadencias e injusticias.
En el primer cuento, una luna que no puede dormir atraviesa las regiones y lleva a Juancho de paseo. Mientras, en otro lado del mundo, Luna ve llegar a la luna, como en sueños, con un chico de la mano. Los dos “descubren otros cielos con estrellas, paisajes plateados por el brillo lunar.” “Alerta de Rubí” es el segundo relato. En este Malva, mirando el horizonte, aguarda que regresen sus padres en la balsa. Ellos prometieron que volverían a buscarla después de conseguir trabajo y ya “pasaron más de cien soles”. Mariela es la protagonista del tercer cuento. Ella juega, sueña y dibuja una casa con sol, pero prefiere quedarse con su mamá, aunque para disfrutar de los días soleados tenga que sortear los barrotes que las encierran. Quica vive con su papá en una casa con cortinas de paredes y tiene que juntar cosas para poder comer, pero un día encuentra un libro y una tetera: “-se le iluminan los ojos, la reconoce-, ¿será la …lámpara? – Siente que en sus manos late un milagro.” Un milagro que traerá magia que no será solo para ella. Por último, Johana, escolta de la bandera, “camina tratando de esquivar los charcos, pero hay barro por todos” y ya no podrá subir al escenario. Por suerte tiene amigos que trabajarán para mejorar su vida.
La talentosa Leicia Gotlibowski es la artista que ilustra estas historias. Colores y collages de texturas dan fuerza a la belleza literaria y atrapan la mirada desde la tapa del libro. Son cuentos donde los recursos literarios se combinan con las imágenes que la ilustración completa y acompaña.
La Luna de Juancho y otros cuentos nos deja mirar el universo de las infancias vulneradas. Aquí los niños y las niñas son los protagonistas. Estos mundos, construidos por palabras, son refugio y esperanza. Los escenarios, la pobreza, el hambre y la soledad provocan restauradores encuentros y amistades capaces de darnos la posibilidad de imaginar otros mundos posibles.
Ma. Victoria Islas (noviembre, 2020)