Las termitas invasoras
Las termitas invasoras
Pisos, Cecilia
Ilustraciones de Sandra Lavandeira
Buenos Aires
Alfaguara – Colección Alfaguara Juvenil, Serie Azul
2008
(240 páginas)
Las termitas invasoras requiere un lector comprometido, activo y.. valiente. Desde la contratapa, el narrador nos invita a sumergirnos «su» novela, no sin antes advertirnos de un peligro: él no se hace responsable si las termitas atentan contra cualquiera de nuestras pertenencias.
Estos desafíos se repiten a lo largo del texto. Matías, el narrador protagonista, también nos propone abandonar la lectura de su historia si nos aburre o si la estamos leyendo por obligación (aquí, un interesante guiño al «lector escolar», que hasta incluye una invitación a que lea «el resumen» para cumplir con la maestra). De todos modos, resulta imposible aceptar esta oferta, ya que, por otro lado, también nos invita a escribir ideas para ayudarlo en su relato, a adivinar cómo sigue la historia y a interrogarlo sobre una sucesión de hechos disparatados y absurdos provocados por «estos bichos» que invaden mucho más que su casa.
La autorreferencialidad de la escritura es permanente, ya que Matías es escritor y comparte con nosotros, sus lectores, sus inquietudes acerca de esta tarea, pero, además, pone de manifiesto los recursos que utiliza para generar suspenso narrativo, para «acelerar» la acción, en fin, nos hace saber que, si bien un objeto puede servir como disparador para «liberar» una historia «encerrada» (tal como él explica), luego hay que lograr que resulte interesante (para lo cual, confiesa, a veces debe exagerar un poco e inventar otro tanto).
La invasión de termitas sirve de excusa para que Matías, su papá, su mamá y su hermano salgan de sus «burbujas» y se reencuentren como familia; y, también, para acercarse a Luna, una compañera de la que está enamorado. En otro guiño al lector, Cecilia Pisos aparece como personaje y ayuda a Matías a completar un capítulo de su novela, como «escritor suplente”.
En diálogo con el texto, las ilustraciones de Lavandeira caracterizan con humor a estas termitas tan extrañas como atractivas.
Carina Curutchet