Nadie les discute el trono
Nadie les discute el trono
- 14 agosto, 2016
- Posted by: Jitanjáfora
- Category: Noticias

Nadie les discute el trono
Ruth Kaufman
Buenos Aires
Alfagura (Juvenil)
2007
La novela de Ruth Kaufman «Nadie les discute el trono» nos introduce desde su inicio en un ambiente dotado de aquellos elementos que le gustan a los niños no tan niños y a los lectores adolescentes: arañas, telarañas, casas misteriosas y personajes muy extraños.
El texto nos propone acompañar a Marcia en un camino por el interior de la casa de Nalé y en un camino exterior, donde no faltan los bosques y el río. En sus aventuras, ella va encontrando habitantes que le sirven de guía y la acompañan: Fuentes, Rita y va sufriendo metamorfosis: de niña a rana, de niña a anciana. En estas idas y vueltas adquiere conciencia de la gran aventura de vivir que implica un acto ineludible: el de crecer. Tomar «el mando y el rumbo», en palabras de la autora.
A lo largo del relato, Marcia se encuentra y desencuentra con su hermana Delfina, a la que siempre está unida, de la cual debe despegarse y la que también debe animarse a crecer.
En la casa de Nalé el tiempo se confunde y el espacio es convocante de otros espacios donde reina lo insólito (un comedor donde hay rituales extraños para comer, dormitorios que no son tales) .Las puertas dan a lugares que no son siempre los mismos, a veces, un jardín, a veces, un pasillo y otras, la casa de al lado, organizada por Rosama, parecida y a la vez distinta a la de Nalé.
En este mundo aparecen condimentos propios de los relatos mágicos como sortilegios (el beso a la rana), varitas mágicas (que transforman pochoclo en monedas) y animales que hablan.
En definitiva, una historia que desafía desde la singularidad de su trama e invita a proseguir la intrigante lectura. Ruth Kaufman propone un caos mágico donde las hadas y duendes no son los convencionales, son los que esperan los chicos de estas épocas; un mundo donde el terror, la vejez, lo que produce rechazo y asco, hasta el mismo cuerpo, están plasmados con una mirada diferente, traviesa y actual.
Marisa Buttó