Para tejer el nido: poéticas de autor en la literatura argentina para niños
Para tejer el nido: poéticas de autor en la literatura argentina para niños
- 15 agosto, 2016
- Posted by: Jitanjáfora
- Category: Noticias
Para tejer el nido: poéticas de autor en la literatura argentina para niños
Elena Stapich – Mila Cañón (comp.)
Córdoba
Comunicarte
2013
214 p.
“Durante mucho tiempo se le pidió a la literatura para niños que fuera bella, pero que no hiciera ruido, como los picaflores”, dice Carola Hermida en el texto que prologa Para tejer el nido: poéticas de autor en la literatura argentina para niños, libro de reciente publicación compilado por Elena Stapich y Mila Cañón. Pero los “picaflores” convocados para esta ocasión “rugen”. La metáfora es de Laura Devetach y funciona como clave de lectura para ingresar a un volumen colectivo que reúne trabajos sobre autoras cuyos rugidos se han hecho oír muy fuerte en la literatura infantil y juvenil (LIJ). Son picaflores que rugen, señala Hermida, porque, entre otras cosas, sus poéticas jerarquizan lo nimio y lo marginal, no excluyen temas (ni siquiera el dolor, la muerte o el sexo) y ponen en primer plano la materialidad del lenguaje relegando lo pedagógico moralizante.
En el primer artículo, Elena Stapich indaga la poética renovadora de María Elena Walsh. Acaso la innovación más importante de Walsh, dice Elena, haya sido sacar de la literatura para niños la impronta del didactismo e instalar el juego del lenguaje. Acaso su ruptura mayor haya sido el uso central del nonsense o disparate y del limerick.
Posteriormente, Stapich y Cañón abordan la figura de Laura Devetach, escritora prohibida en los setenta por “exceso de imaginación”. El proyecto creativo de la autora de Monigote en la arena convierte lo cotidiano en extraordinario desde la experimentación con el lenguaje, los discursos metaficcionales y una fuerte intertextualidad.
Luego Stapich, Cañón y Fernanda Pérez examinan singularidades de la poética de Graciela Montes. La lectura crítica de las autoras esclarece el efecto de los usos performativos del lenguaje: en la literatura de Montes, inscripta en el registro de la oralidad, el “poder del nombre propio se erige en espada, bala o cañón”.
A Stapich se une María José Troglia para revisar la personalísima obra de María Teresa Andruetto, escritora que acomete casi todos los géneros. Si la mayor parte de sus textos es inclasificable, su poética es una “poética de la desobediencia”. Andruetto se rebela contra las clasificaciones por edad y género, a las imposiciones del mercado, y a la censura sobre el sexo y lo político-social.
Troglia rescata la producción de María Cristina Ramos, marcando inflexiones que configuran el sentido social de la literatura desde un universo de lo mínimo y de lo leve. Troglia lee en Ramos un compromiso con el mundo, una poética “quitapenas” que apuesta al tejido de redes sociales, la cooperación y la lucha por los derechos sociales, sin recurrir a los golpes bajos.
La poética de Isol, autora de libros-álbum decisivos, se funda en la osadía y la irreverencia, dicen Pérez y Marianela Valdivia. Isol propicia en sus obras un nuevo sentido en cada lectura, sus personajes buscan un lector cómplice, capaz de construir su propia red de significados. Pérez y Valdivia encuentran en el recurso del esbozo, indicio que siempre prefigura algo más complejo, uno de los rasgos centrales de su estética.
Troglia y Cañón exploran tensiones que dejan su huella en una producción literaria, la de Iris Rivera, donde lo cotidiano habilita un mundo donde lo raro puede existir. Sus libros hablan para romper silencios y para que la literatura tenga su verdadera función social. El habla infantil surge entonces como un modo de mirar el mundo y de interpretarlo a partir de esa mirada.
Lidia Blanco traza itinerarios de lectura para señalar textos clave en relación con las miradas sobre la infancia. Recorre aportes teóricos, pero también analiza puntos de inflexión en la historia de este concepto a partir de documentos esenciales. Su operación crítica instaura, además, un panteón de “héroes y heroínas” de la LIJ argentina, focalizando historias que construyen la memoria en niños y jóvenes o que recuperan voces ancestrales.
Finalmente, el lúcido trabajo de Mila Cañón introduce un diagnóstico o estado de la cuestión respecto de la crítica y el posicionamiento de la LIJ en el campo cultural. Cañón se pregunta, entre otros interrogantes, si se está gestando el universo crítico necesario para delinear un corpus orgánico de textos. Acaso el trabajo con las poéticas de autor, señala Mila, sea una entrada posible para generar la tan esperada caja de herramientas que la literatura para niños requiere.
En resumen, esta propuesta (que apenas tiene antecedentes) articula operaciones de lectura sobre autoras de irrupción para descubrir los rasgos distintivos de cada poética. La mirada crítica parte de la cita literaria para disparar la reflexión, de allí que leer este libro implique, necesariamente, un grato acercamiento a la obra de las escritoras convocadas. Cada reflexión perfila líneas de análisis que subrayan rupturas y continuidades en un campo dinámico y siempre en expansión. “Tejer el nido” supone, entonces, caminar arenas movedizas para delimitar senderos que conduzcan al establecimiento de un canon literario, a la consolidación de un autor de LIJ autónomo y, sobre todo, a jerarquizar la literatura para niños como lo que verdaderamente es: literatura. Este nido se teje con palabras (y sabemos que, etimológicamente, lo textil y lo textual tienen un origen común). El libro compilado por Stapich y Cañón, en todo caso, es también un picaflor que rugirá fuerte en el campo de los estudios literarios.
Prof. Alejandro Del Vecchio
(noviembre de 2013)